Lo dejaron en Punta Arenas, le dijeron que pasarían por él cuando la embarcación regresara de la Antártica, pero no volvieron, y el tripulante de un rompehielos ucraniano quedó abandonado en la ciudad magallánica.

El rompehielos científico del Centro Nacional Antártico de Ucrania, llegó a Punta Arenas el 13 de marzo. Un mes y media antes zarpó desde Odessa, mientras navegaba se desató la invasión rusa, por lo que, con la incertidumbre que su expedición fuera suspendida, le piden a Dmytro Bondarenko, uno de los tripulantes, que desembarque.

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El abogado del ucraniano, Marcelo Torche, de la oficina de abogados Defensa Magallanes, detalló que, «estando acá en la ciudad le dijeron que tenían que subir personal científico a bordo y que, por lo tanto, iban a necesitar su camarote. A Bondarenko le dijeron que lo pasarían a buscar al regreso del viaje a la Antártica, pero eso no ocurrió», informó LUN.

Del mismo modo, el profesional explicó que, el tripulante tenía contrato de primer oficial con la compañía Winot OU que opera el rompehielos, no con el Centro Nacional Antártico de Ucrania. Sin embargo, mientras navegaba, al ucraniano se le informó que estaba despedido a través de un mail.

El Noosfera no recaló de regreso en Punta Arenas. Bondarenko le comentó a su abogado que el barco debería estar en las Malvinas, desde donde seguirían su camino hacia Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

¿Qué pasará con el tripulante?

Por ahora, el rompehielos sigue teniendo obligaciones con el tripulante, y hasta que no sea repatriado, deben pagarle todas las remuneraciones y beneficios, como si estuviera a bordo, contó el abogado.

Así mismo, con la ayuda de Defensa Magallanes, Bondarenko comenzó los trámites para conseguir la calidad de refugiado.

«Eso le permitiría entrar y salir del territorio nacional y trabajar. Así él quedaría amparado por el Estado», dijo Marcelo Torche.

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