Los familiares de quienes resultaron afectados tras el fatal accidente de un bus en la comuna de Laja, denunciaron las irresponsabilidades cotidianas que realizan los choferes en las rutas.
El trágico accidente ocurrido anoche en la ruta Q90, que dejó un saldo de dos muertos y 18 lesionados tras el volcamiento de un bus, ha provocado indignación entre los familiares de las víctimas. Denuncian la imprudencia del conductor y el exceso de velocidad como principales causas del siniestro, una situación que, según ellos, es común en los recorridos de buses de la zona.
Javiera Arrollo, hija de una de las personas heridas en el accidente, relató los momentos de angustia que vivió su madre. «Mi mamá salió del trabajo en Los Ángeles y venía en el bus hacia Laja”.
“Ella nos contó que el conductor iba a exceso de velocidad, lo cual es una práctica habitual. Además, los buses están en muy mal estado: no tienen cinturones de seguridad, los asientos se balancean, y los choferes tampoco usan cinturón», expresó Arrollo, visiblemente afectada.
Arrollo también destacó que el bus llevaba más pasajeros de su capacidad. «Normalmente, la gente viaja de pie si no compra pasajes con anticipación. Los pasillos van llenos de personas, algo que todos los días vivimos quienes usamos este transporte», afirmó.
Una posible negligencia por exceso de velocidad en Laja
Por su parte, Ignacio Andrade, familiar de otra de las lesionadas, compartió una experiencia similar. «Siempre corren, como si fuéramos animales. A veces llevan hasta 20 personas paradas en buses pequeños. Además, los conductores no respetan las señales de tránsito, ni se preocupan por la seguridad de los pasajeros», denunció Andrade.
El exceso de velocidad y la falta de medidas de seguridad en los buses de la empresa Buses Laja fueron mencionados repetidamente por los familiares. «Hace dos semanas, viajé por la misma ruta con mucha neblina y un bus me adelantó sin luces. La imprudencia es constante», agregó Andrade, señalando que la curva donde ocurrió el accidente es conocida por ser peligrosa y escenario de múltiples accidentes.
A pesar de la adecuada señalización en la ruta, la falta de control y la actitud irresponsable de los conductores de estos buses parecen ser factores recurrentes en este tipo de tragedias.
Los familiares exigen que las autoridades tomen cartas en el asunto, tanto en la fiscalización de los buses como en la conducción temeraria que, lamentablemente, ha cobrado nuevas víctimas.
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