ENada es mejor que un dormir plácido y reponedor. Efectivamente, dormir bien proporciona calidad de vida y energías para enfrentar las tareas del día a día. Sin embargo, tener un mal dormir puede significar generar lesiones. 

Para evitar problemas de salud, Hernán de la Barra, académico de la Escuela de Kinesiología de la U. Andrés Bello, entrega los siguientes tips:

1.  Dormir de espaldas (boca arriba), pues es una posición estable, favorece la función del sistema respiratorio, específicamente la eficacia del musculo diafragma, y minimiza la sobrecarga sobre la columna vertebral (por eventuales problemas). Otra alternativa es dormir en posición fetal sobre todo cuando existen reflujos estomacales o embarazo, privilegiando recostarse sobre el lado derecho para favorecer el vaciamiento gástrico para el primer caso y  recostarse sobre el lado izquierdo para mejorar la circulación venosa para el caso de las embarazadas (evita que la vena cava inferior sea comprimida por las vísceras abdominales).

2.  Al estar recostado boca arriba, colocar una almohadilla bajo las rodillas  y en la curvatura lumbar (aumento de la lordosis lumbar), siempre que esta sea muy pronunciada puede aumentar las áreas de contacto mejorando la estabilidad y el apoyo del cuerpo. El apoyo lumbar es fundamental para que el diafragma, principal músculo de la respiración, pueda ejercer su función de forma efectiva.

3.  El colchón debe ser firme pero deformable o adaptable al peso corporal, además debe generar en el usuario una acogida que sea agradable para él. Se recomienda que largo del colchón sea como mínimo 15 o 20 centímetros más de lo que mide la persona. Y respecto al ancho la recomendación para colchones de 1 plaza y 2 plazas es de 90 y 150 centímetros respectivamente.

4.  Uso de una almohada cómoda, flexible y no muy gruesa, aunque lo natural o fisiológico siempre que la columna se encuentre sana es no utilizar almohadas. La almohada sólo se torna necesaria cuando empiezan a aparecer problemas a nivel cervical (artrosis cervical, hernias cervicales o problemas posturales de cuello como una antepulsión del cuello). Mientras mayor sea el problema de cuello más grosor de almohada se requiere para sentir confort.

5.  No hacer ejercicios físicos cerca de la hora descanso, sobre todo cuando se trata de ejercicios de alta intensidad, pues este liberan las hormonas adrenalina y noradrenalina, sustancias estimulantes que aumentan la frecuencia cardiaca y temperatura corporal, provocando un mayor estado de alerta, haciendo que la persona se sienta más activa y despierta por lo que puede producir insomnio.

6.  No comer antes de irse a dormir, especialmente comidas abundantes,  pues aumenta el trabajo digestivo generando sensación de pesadez estomacal pues toda la sangre se dirige al estómago e intestino delgado para digerir los alimentos. Otro problemas además del mal descanso es el aumento de peso, pues existen mayores probabilidades de que nuestra última comida no sea digerida como corresponde, por lo que podríamos estar consumiendo más grasas y calorías de las que desearíamos….