
Como muchos de ustedes ya saben, no soy angelino, sin embargo, he decidido hacer mi vida en esta ciudad hace ya varios años y he podido observar como los habitantes de esta capital de provincia, son amantes de sus espacios especialmente de aquellos que han marcado la historia.
Plaza Pinto, la Laguna Esmeralda, «la bicicleta del alcalde» de avenida Vicuña Mackenna, entre tantas otras, son espacios que tienen un gran valor en la construcción de la ciudad y de quienes han estado detrás de esos avances.
Es por ello que me he querido tomar este espacio que ustedes me han concedido para referirme a la Capilla San Sebastián de Los Ángeles, la cual data de 1924 y se encuentra al interior del Hospital Víctor Ríos Ruiz, es decir, tiene más de 95 años.
He visto en más de una ocasión, cuando se publica algo sobre la restauración de este declarado Monumento Histórico, las clásicas opiniones tales como: «y para qué, si ese dinero se puede ocupar en otras cosas, como mejorar la salud», «por qué mejor no gastan esa plata en algo que nos sirva a todos» o «por qué el Estado financia estas cosas si es un Estado laico y ya se separó de la Iglesia». Podrían tener razón, pero hay cosas que van mas allá y no son tan simples y desechables como dichas palabras.
La Capilla San Sebastián, efectivamente tendrá mucho más valor para quienes son católicos, eso es cierto. Pero también lo es su infraestructura que es de los pocos elementos patrimoniales de la arquitectura, que resalta el pasado y la vida de la ciudad y merece ser protegido. No se puede simplemente dejar morir.
En la actualidad, el Ministerio de Obras Públicas, esta muy interesado en poder restaurar este recinto afectado por el terremoto de 2010 y nosotros como vecinos, angelinos de nacimiento o por opción, debemos motivar a que así sea.
Y no se preocupe, cuando se dice «esta plata se podría ocupar en otra cosa», no se está entendiendo la forma en que se financia el Estado y sus gobiernos regionales. Cada ministerio funciona en base al plan de presupuesto que aprueba cada año el Congreso. Ahí están los recursos para ejecutar diversos programas. Así mismo, el Gobierno Regional, distribuye sus dineros para abarcar temas de infraestructura, educación, deportes, cultura y también patrimonio. Por lo tanto, si estos recursos, en vez de ocuparse en otra actividad del área «cultura», se utilizan en proteger nuestra historia, no cabe duda que es mucho mejor.
Lo que si hay que tener claro es que se debe valorar esta capilla, ya que es un lugar de reconocimiento de funcionarios, usuarios del hospital, la comunidad y los amantes de la historia. Démosle vida y reconocimiento al pasado.