Centro neurálgico de la actividad ferroviaria, la estación de Río Claro, en la comuna de Yumbel, muestra cómo, a pesar de estar olvidada, es testigo de los cambios y la industrialización, siendo parte de la imagen histórica de la provincia de Biobío.
Construida en el contexto de la expansión del ferrocarril Curicó-Chillán en 1873 y luego integrada al tramo Talcahuano-Chillán-Angol, esta estación fue un importante punto de conexión que formaba parte de la Red Sur de Ferrocarriles del Estado.
Ubicada en el sector este de la comuna, la casa estación de Río Claro permanece hoy como un símbolo de una época de esplendor que ha quedado en el olvido.
En su lado norte, el Puente Ferroviario Río Claro, una obra maestra de la ingeniería de 66 metros de largo, se alza sobre el río homónimo, conectando las estaciones de Yumbel y Río Claro. Este viaducto, parte esencial de la vía troncal de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), fue una proeza arquitectónica para su tiempo.
Un prospero impulso para Río Claro
Durante su apogeo, la estación de Río Claro impulsó un próspero desarrollo local, albergando servicios esenciales como el Registro Civil y Correos. La estación, que hoy conocemos, fue construida en la década de 1940 con una estructura de albañilería de 290 metros cuadrados.
Fue un punto importante para el transporte de personas y mercancías, contribuyendo al crecimiento de la zona. Sin embargo, con el declive del transporte ferroviario, la estación cayó en desuso.
Hoy, la otrora animada estación se encuentra en un estado de completo abandono, sin uso ni mantenimiento. Su deterioro es evidente, y la falta de oficinas de movilización refleja el olvido en el que ha caído este histórico lugar. A pesar de su relevancia pasada, Río Claro es ahora un testigo mudo de una era que se desvanece entre los rieles oxidados y las estructuras en ruinas.
El puente ferroviario que atraviesa el río Claro sigue en pie, recordando la importancia del ferrocarril en la vida de Yumbel. Aunque existen otros viaductos con el mismo nombre en Rengo y Curicó, el de Yumbel destaca por su historia y su conexión con la Red Sur de EFE, una red que fue fundamental para la conectividad y el desarrollo del sur de Chile.
La estación de Río Claro es un recordatorio de la grandeza que alguna vez tuvo el ferrocarril en la zona, y su estado actual invita a la reflexión sobre la preservación de nuestro patrimonio ferroviario.
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