Momentos de profunda emoción se vivieron la tarde de este miércoles, cuando la mujer atacada en su casa en la localidad de Quidico, provincia de Arauco, se logró reunir con su hijo en el aeródromo María Dolores de Los Ángeles.
En un helicóptero de carabineros, arribó pasadas las 18 horas la víctima del ataque que terminó con su casa destruida. Según contó su hijo, Giovanni Barbieri, «mi mamá estaba en la casa y llegaron un grupo de sujetos y le ametrallaron la casa y luego le prendieron fuego».
«Mi mamá como pudo, saltó del segundo piso y logró huir del ataque. Se salvó de algo mucho peor», añadió.
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La víctima de 64 años, llegó en estado de shock a la losa del aeródromo de Los Ángeles. Al bajarse de la aeronave agradeció a los uniformados: «Gracias, me salvaron la vida», alcanzó a decir.
Luego, caminó hacia el sector de los estacionamientos, mientras expresaba que «me quemaron mis perros, los mataron a todos. Y yo, me quedé con lo puesto». Su hijo, en tanto le decía: «tranquila, ya estás aquí».
Sin embargo, su temor era mayor. «Ellos me van a venir a buscar igual y me van a matar», aseguró. Ahí, dio un giro miró hacia el helicóptero y sus ojos se llenaron de lágrimas. Posterior a ello, se subió a la camioneta y fue llevada a un lugar seguro.
Estos violentos hechos, ocurren justo en la jornada donde se logró la captura de Matías y Heriberto Ancalaf, hijos de Víctor Ancalaf. A ellos, se les sindica como presuntos responsables del crimen del sargento Francisco Benavides, ocurrido en Collipulli en el mes de mayo.
Junto con ello, se investiga a ambos por otros atentados con armas de fuego en contra de efectivos de Carabineros. Finalmente, uno de ellos, también es investigado por un delito de abuso sexual.
