«Hoy sábado 28 de julio mi vida junto a la de mi hijo menor Maximiliano terminan. Mi vida no tiene sentido. Estoy vacía por dentro. Siento que nadie me quiere y no tengo un norte ni un sur. Yo con mi hijo menor nos vamos de este mundo y no quiero dejarlo en esta vida de mierda».
Con esas palabras, Kimberly Medina anunciaba en su cuenta de Facebook un terrible suceso ocurrido hace más de dos años en Santiago. Mató a su pequeño hijo de un año y 5 meses tras propinarle ocho puñaladas.
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Después intentó suicidarse, pero la intervención de su madre evitó que sucediera. Ahora la Fiscalía de Peñalolén Macul dictó sentencia.
La fiscal Carolina Fuentes decretó una condena de siete años de cárcel como autora del delito de parricidio, del cual ya ha cumplido dos.
«Este hecho fue precedido por una publicación que hizo la acusada en redes sociales, en Facebook, donde anunciaba su intención de darle muerte a su hijo y suicidarse», agregó la persecutora.
Pese a que Fiscalía solicitó la pena de 15 años y un día de presidio, se estimó como atenuante que la imputada enfrentaba un tratamiento sicológico al momento de los hechos. Por dicho motivo, consideraron su imputabilidad disminuida.