La historia de Cristian Cea es probablemente una muestra de cómo enfrentar la crisis con optimismo. Tiene 46 años y es nacimentano, pero vive en Los Ángeles hace más de 20. En esta ciudad, ha desarrollado diversos emprendimientos que le han permitido ser independiente y sacar adelante a su familia.
Sin embargo, desde el 18 de octubre con el «Estallido Social» y posterior a ello la «Crisis del Covid», la situación le cambió en 180 grados.
Con las tarjetas viendo cómo el saldo bajaba día a día, con 16 personas a su cargo, de pronto una broma que escuchó le «encendió la ampolleta» y hoy busca poner en marcha la fabricación de ventiladores mecánicos para el Servicio de Salud.
En conversación con El Contraste, contó los detalles de esta anécdota que hoy está a punto de hacerse realidad.
Cristian, ¿Cómo llegaste a la idea de crear un respirador artificial?
La verdad es que partimos con este tema hace como dos semanas y media más o menos. Yo actualmente tengo un servicio en el área de automatización y control industrial y con este tema nos bajo el ritmo enormemente.
Pero un día el prevencionista de riesgos que tenemos, conversábamos de la crisis que estábamos pasando y tiro como una talla: “Podríamos hacer respiradores”. Yo lo miré y le empecé a dar vueltas porque era algo muy tirado de las mechas, pero después analicé y vi que nosotros manejamos las variables que tiene el respirador, la presión, volumen y flujo, todo eso lo sabemos pero, a una escala industrial. Entonces le di un par de vueltas y le dije a los cabros: ¿saben? podríamos hacer uno como intento.
Partimos con un prototipo y ahora lo miramos y nos da risa, porque era lejos de lo que hoy hacemos. Después yo llame al pediatra de mi hija y se lo envié y me dijo “mira, se ve bien, pero no es lo que se busca”. Pero yo le respondí: «La verdad doctor, yo no conozco los respiradores, así que si usted me deja a ver uno, yo lo puedo mejorar”. Y me dijo que bueno. «Ya voy a hablar por ahí» y me consiguió un permiso para ir al hospital a revisarlo y así partí al Hospital de aquí de Los Ángeles y volví con otra idea al tiro, ya que nosotros no necesitábamos generar el volumen de aire, sino que hay una red. Tu te conectas a la red de aire y con toda la tecnología que nosotros manejamos estos hacen la magia del trabajo. Entonces ahí cambiamos el diseño y partimos de nuevo, con el otro diseño. Y ahí ese diseño que tenemos hoy en día.
¿Lo haz vuelto a presentar?
Si, se lo llevamos al jefe de los kinesiólogos, que son los que manejan los respiradores en los hospitales y el profesional nos dijo, «no, ustedes están bien». De hecho, él tenia un respirador que era como un ventilador, y me dijo, «no, el que ustedes están desarrollando es para conectar enfermos críticos, gente casi muerta en el hospital».
Este viernes a las 10 de la mañana será la prueba de fuego, pero con toda la información que nos entrego y mas encima que nos llegó la pantalla que nosotros estábamos esperando y unos repuestos de Santiago para poder afinar más y dejarlo más pirulo y para el viernes, vamos a avanzar a la prueba de fuego, que yo creo, es lejos mejor que yo he visto en la TV y en todos lados dando vuelta.
¿Qué van a hacer si este proyecto pasa las pruebas? ¿Tienen tienen la capacidad de producir ventiladores mecánicos a mayor escala?
Sí, podríamos hacer unos seis a siete por semana, por lo menos, ya tenemos consultado los repuestos y todo. Porque de eso nos hemos estado moviendo harto, que haya stock y muchas cosas nos toco fabricar. De hecho nos toco fabricar ahora, un medidor de oxigeno, que no es una cosa fácil, yo de todos los que he visto, ninguno tiene medidor de oxigeno, ya que este se mide en un respirador de un 21 a un 100% y el equipo de nosotros lo hace, con equipos certificados. Fabricamos un medidor de flujo, de bajo caudal, que tampoco los otros equipos lo tienen, y que tampoco se puede conseguir en el mercado. Nosotros lo hicimos, tenemos una impresora en 3D con Ingenieros de electrónica haciendo los diseños, fabricando los dibujos para poder imprimir.
¿Qué sienten tu y tu equipo con este proyecto, porque además de salir de la crisis tan dura como la que viven miles de chilenos, esto va a contribuir a salvar vidas?
Ese es el objetivo.Mi madre y mi padre murieron de una enfermedad a los pulmones. Mi padre murió hace poco de un cáncer de pulmón, y mi madre también. Así que esto es una guerra contra todo eso también, o sea desarrollar y apoyar a gente que esta sufriendo hoy en día en eso, y como familia, para mí es fortificante y también para mi es una oportunidad de poder subsistir como empresa.
Hay varias cosas de por medio, porque hoy en día sino podemos hacer nada las empresas, cuando nosotros prestábamos servicio todos cerraron sus puertas y hoy solo te llaman si solo tienen una emergencia y necesitan de ti y te llaman, luego te cierran las puertas porque no quieren contagiarse.
¿Qué les falta a ustedes para estar a un 100%, tienen que pasar por alguna certificación? ¿En qué etapa esta esto?
Mira, nosotros después de esto, estamos con una postulación al Proyecto Corfo, ya que la Corfo esta con un concurso abierto y quien lo logre, tiene que hacer un video y enviarlo. Se va para allá, y con una pre-aprobación medica, que con la del Hospital nos va a servir, esto será nuestra pre-aprobación.
Si funciona, la Corfo nos financia para desarrollar el proyecto, instalarlo y después vender estos equipos, hasta 800 millones te pasan. Ese es nuestro objetivo para desarrollarlo.
Y esto ¿en cuánto tiempo podría estar en el mercado?
Yo creo que de aquí al viernes, hoy nos llegaron los equipos, yo creo que el viernes vamos a lograr casi el 100% de las exigencias del hospital acá en Los Ángeles, que es más que lo que exige la CORFO.
El viernes estaríamos más que listo para hacer el video, tenerlo ahí, que la CORFO lo revise, darlo conocido y nos van a pasar las lucas.
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