Durante varios meses, los habitantes de un sector rural en la provincia de Biobío han venido reportando problemas con el suministro de agua, que presenta colores y olores extraños. Hasta el momento, no se ha encontrado una solución satisfactoria, lo que mantiene preocupada a la comunidad afectada.
Hace aproximadamente tres meses, residentes del sector de Millantu, Sol de Rarinco, Porvenir, Tierras Nobles, entre otras localidades de Los Ángeles, han expresado su molestia debido a la composición y estado del agua supuestamente potable que les llega.
Se ha observado que el agua presenta colores oscuros, e incluso en algunas ocasiones, tiene una consistencia espesa. Además, se ha notado un olor desagradable y niveles de cloro que superan lo aceptable.
María Angelina Arenas Reyes, residente de Millantu, comentó a El Contraste que “esto lleva más de tres meses, que el agua está saliendo así. La situación fue de un momento a otro; llevamos años con la misma agua y jamás había pasado esto».
“El agua empezó a salir como café, así clara, y se empezó a oscurecer, pareciendo agua con chocolate. Salen como residuos, y esto ocurre en toda la localidad. Los encargados del agua, la única respuesta que dan, es que tuvieron que cambiar la bomba, alegando que es por el tema del llenado de piscinas, algo que nunca había sucedido”, agregó.
Esta situación ha llevado a que, en algunas ocasiones, los residentes de Porvenir pasen más de tres días sin acceso a agua potable, teniendo que recurrir a la compra o búsqueda en pozos vecinos.
La residente señaló que han experimentado complicaciones de salud y que no han logrado determinar si esto se debe al agua. También ha mencionado que las madres se ven obligadas a comprar agua para preparar la leche de sus hijos.
Por otro lado, Julissa Sneiter, otra vecina, expresó que «estamos muy complicados ya que al lavar la ropa, esta queda asquerosa. Tengo un sobrino que se enfermó por tomar esa agua; le entró una bacteria y debido a eso le dio adenovirus. Mi hijo está en la misma situación, y también una sobrina».
Los residentes han denunciado otra complicación, ya que a pesar de reducir el uso de agua por la contaminación, han experimentado un aumento en los costos.
«Lo peor es que nos siguen subiendo el precio. En dos meses hemos pagado 60 mil pesos por agua, y nosotros pagamos directamente a la junta de vecinos», denunció un afectado.
Finalmente, El Contraste intentó obtener la opinión de la seremi de Salud frente a esta grave situación, quienes se comprometieron a proporcionar una respuesta para este martes.
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