La Organización Mundial de la Salud – OMS – solicitó a los países de Europa, que refuercen sus controles, debido a que se ha detectado una nueva variante o mutación del coronavirus en el Reino Unido, que ya ha llegado a Dinamarca, Holanda y Australia.
Se trata de una mutación denominada «N501Y», la cual se desconoce la forma en que afectaría a los seres humanos, sin embargo, se investiga que esta podría ser la responsable del aumento de casos en dicho continente.
El organismo expuso que otros países ya informaron a la OMS de otras variantes con cambios genéticos derivados del virus británico, que podrían ser mucho más contagiosas y que «la cepa también podría afectar la eficacia de algunos medios de diagnóstico».
Sin embargo, por ahora la OMS se mantiene atenta a los datos que se puedan recopilar de este proceso, lleno de incertidumbres, debido a que «no hay ninguna prueba de algún cambio en la gravedad de la enfermedad».
«Por toda Europa, allá donde la transmisión sea alta y esté extendida, los países deben reforzar sus procedimientos de control y de prevención», señalaron.
Finalmente, llamaron a los Gobiernos del mundo a que en la medida de lo posible compartan todos los datos a nivel internacional si detectan estas mutaciones del SARS-CoV-2.