Tuvieron que pasar varios meses y diferentes críticas y opiniones sobre este patrimonio, pero durante la jornada de este jueves se logró retirar la gran cruz que estaba al borde de caer en la comuna santuario.
El 19 de diciembre del año 2023, mucha preocupación causaba que la cruz, ubicada en lo alto del campanario de Rere, estaba literalmente colgando desde su base y en un rotundo peligro de caer al vacío, situación que de inmediato alertó a los habitantes de dicha localidad en Yumbel.
De esta manera, se comenzó a realizar diferentes estudios y evaluaciones, tomando en consideración que dicho lugar, de 20.5 metros de altura, fue declarado Monumento Nacional por parte del Consejo de Monumentos Nacionales en el año 2012, luego de su construcción entre 1921 y 1923.
Pero, luego de una espera de cuatro meses, la Constructora Briones de Yumbel, mediante un minucioso trabajo y el uso de equipamiento de altura, logró desprender desde la base a la cruz y bajarla cuidadosamente.
Posteriormente, fue trasladada hasta el interior de la Iglesia Parroquial San Luis Gonzaga, con la finalidad de realizar las evaluaciones correspondientes y tomar la decisión de qué hacer con tan importante y representativo objeto.
Cabe señalar, como dato histórico, que el tiempo ha mostrado que dicha construcción aguantó los grandes terremotos en la zona del siglo XX, correspondientes a los de 1939, 1960, 1985 y el último del año 2010, mostrando la eficacia de cómo se había realizado y que en diciembre del año 2022 se conoció un daño en el soporte de la cruz.
Ya en enero del 2023 se notificó a la oficina de Monumentos de Biobío, dando a conocer los daños que este mantenía. Posteriormente, dos funcionarios de dicha oficina concurrieron a Rere para ver en terreno el estado del campanario, hasta que a fines del mismo año se conoció la historia que causó mucha preocupación.
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