Este convenio con la Municipalidad y Conaf tiene por objetivo ser una herramienta de colaboración pública basada en la naturaleza, a través de los Servicios Ecosistémicos que entregan los árboles nativos en los territorios donde se planten. Escolares serán protagonistas de esta etapa.
En el marco de la gestión del riesgo de desastre en la Provincia de Biobío y el Plan de Emergencia Provincial es que se firmó un convenio entre la Delegación Presidencial, la Municipalidad de San Rosendo y Conaf, para plantar árboles en la comuna y con una especial participación de los estudiantes.
La delegada presidencial Paulina Purrán dijo que “uno de los objetivos de Gobierno es potenciar el trabajo asociativo de los servicios públicos con los municipios. Este convenio es muy relevante para la provincia, ya que esta comuna fue seleccionada por las emergencias forestales y las inundaciones que sufrieron”.
«Así buscamos integrar la gestión de riesgo con iniciativas que ya contábamos, como el programa de arborización de Conaf, para asociarlo con los municipios, potenciando las habilidades de las niñas, niños y adolescentes de la comuna, como ahora mismo, que trabajaremos con un Liceo que lleva años ya con una brigada verde de estudiantes”, agregó.
En tanto, Juan Carlos Bascur, jefe provincial de Conaf, comentó que “nosotros estamos contentos de esta invitación, porque creemos que podemos así contribuir al cuidado del medio ambiente, a la mitigación del cambio climático y a generar más cobertura vegetal, sobre todo en estas comunas que por geografía tienen amenaza constante de incendios forestales o remociones de masa. Nuestro aporte será cultivar y acondicionar las plantas y entregar asesoría técnica y teórica a los estudiantes”.
Por otro lado, el alcalde Rabindranath Acuña, destacó que “tenemos muchas áreas que son de uso común, y es fundamental que los niños y jóvenes estén involucrados en las plantaciones, pero para eso es que se establece este convenio para poder reforestar a través de nuestro colegio. El mundo ha ido cambiando y el mal manejo de la naturaleza puede provocar desastres como ya lo hemos vivido”.
“Las generaciones mayores de 30 a 50, no tuvieron talvez una conciencia ambiental muy presente, entonces que la labor ahora sea de los niños y jóvenes, revierte aquel proceso, ya que los niños son como esponjas, aprenden mucho y son capaces de manejar las buenas prácticas, como por ejemplo el reciclaje. Debemos valorar que los niños también llegan con enseñanzas desde el colegio a la casa”, recalcó el jefe comunal.
Igualmente, Katherine Pino, encargada de Medio Ambiente del Liceo Isidora Aguirre Tupper, expresó que “nosotros trabajamos desde el 2016 con un curso del Liceo donde ellos comenzaron recorriendo la ciudad y las casas en un programa de retiro de residuos y tras eso la comuna ha crecido mucho en esas iniciativas, realizando instancias interescolares”.
“Así hemos incorporado muchos otros cursos a esta gran tarea que es cuidado del medio ambiente, es totalmente significativo que nos hayan considerado como comuna y colegio. Pondremos todo de nuestra parte para que esto funcione de la manera más maravillosa posible”, remarcó la educadora.