Esta tarde arribaron a Concepción los pasajeros del primer vuelo internacional proveniente de Buenos Aires, Argentina, que llegó al aeropuerto Carriel Sur y cuyo equipaje fue inspeccionado en forma conjunta por funcionarios/as del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y de Aduanas de Biobío, con el fin de evitar el ingreso de plagas o enfermedades que puedan afectar nuestro patrimonio sanitario.
“Todas las personas que ingresan a nuestro país, chilenos o extranjeros , independiente del motivo de su viaje, deben declarar de forma individual y bajo juramento en el Formulario Declaración Jurada Conjunta Aduana/SAG, el hecho de portar o traer consigo, en sus vestimentas o en su equipaje, uno o más de los productos de origen animal, vegetal o artesanías, cuando éstos no tengan el carácter de carga comercial”, señaló Roberto Ferrada, Director Regional del SAG de Biobío.
Asimismo, señaló que “todas las personas que ingresaron al país con su equipaje acompañante, éste fue revisado con una máquina de rayos X y en aquellos casos en que se observó la presencia de algún producto sospechoso se procedió a la revisión intrusiva, no detectándose productos de riesgo de origen animal, vegetal, artesanías, medicamentos veterinarios, además de verificar el cumplimiento de la normativa vigente en relación al ingreso de mascotas, como gatos y perros”.
Por su parte, la Seremi de Agricultura, Pamela Gatti, señaló que “hoy retornan los vuelos internacionales a la región del Biobío. Es por esto, que el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, está presente en el aeropuerto Carriel Sur, para inspeccionar el ingreso de animales, productos usados en actividades agrícolas y todo producto de origen animal o vegetal»
«El objetivo de la inspección es prevenir la introducción de enfermedades exótica, plagas cuarentenarias y especies invasoras que puedan afectar al sector silvoagropecuario”, agregó.
La legislación chilena establece que los vegetales, animales, productos de origen vegetal o animal (incluidas las artesanías), productos químicos y/o biológicos para uso en actividades agrícolas, productos farmacéuticos de uso exclusivamente veterinario y productos para alimentación animal .
Estos elementos que pretendan ingresarse al país, serán revisados por un inspector del Servicio Agrícola y Ganadero antes de su nacionalización, quien definirá las medidas a aplicar según cada producto, por ejemplo: si tras la inspección se confirma que el producto cumple con los requisitos establecidos se autorizará su ingreso. En caso contrario, si se define que es un producto de riesgo, no se permitirá el ingreso y el producto será destruido.
El directivo destacó que quienes falten a la verdad en la Declaración Jurada Conjunta Aduana/SAG podrán ser sancionados con multa de conformidad a la ley, sin perjuicio de las demás medidas que pueda adoptar el SAG para proteger el patrimonio fito y zoosanitario de Chile.
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