Desesperada se encuentra una madre de Laja, quienes está pasando junto a su familia por una crítica situación. Esto luego que su hijo – quien amaba viajar – falleciera por un problema de salud en Ecuador. Sin embargo, no han podido repatriar su cuerpo hasta Chile.
Se trata de Henry Flores Díaz, de 35 años. Su madre, Alejandra Díaz, conversó con El Contraste sobre el difícil momento que está viviendo. Acusó que no ha recibido ayuda de las autoridades para poder traer a su hijo de regreso.
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Alejandra indicó que “a mi hijo siempre le ha gustado viajar con sus propios recursos, ya que hacía flores de goma eva y las vendía. Con eso salía y viajaba. Estuvo en varios países y ahora llego a Ecuador, donde estuvo casi tres años allá y en lo que él hacía se sustentaba, conocía gente, culturas”.
Pero un problema, que desde hace varios años, le trajo complicaciones, ya que Henry sufría de ataques o crisis epilépticas. A sus 35 años comenzó nuevamente con estos problemas que en ocasiones le daban hasta 2 veces al día. Ante esto, decidió regresar a su casa.
“Él se hizo de un amigo allá, Ángel. Este niño lo invitó a su casa. Vivían en un sector para el campo, en Cuenca e iba a ir para allá a ayudarle a su amigo. Ellos sembraban choclo, maíz, huertas, papas y cosas así, ellos estaban ya arando la tierra para poder sembrar”, agregó.
El último contacto de la madre de Laja con su hijo en Ecuador
Lamentablemente, todo cambio el pasado jueves 6 de octubre, luego que la madre hablara por última vez con su hijo cerca de las 17:00 horas. Ahí, Henry le mencionó que la llamaría más tarde, ya que se iría con su amigo a pescar.
“Al otro día, él no me había llamado. Yo pensé que no tenía carga su teléfono o por alguna otra cosa no me llamaba. El sábado 7, me llama la policía de Ecuador, una persona se identifica y me dice que es policía y que si yo era la mamá de Henry. Yo le dije que sí y me dice sabes que quiero que me responda unas preguntas”, detalló.
«¿Cuándo fue la última vez que hablo con él?, ¿Sabe dónde estaba?, ¿Sabía que si él sufría de ataques epilépticos?», fueron algunas de las preguntas que el policía le indico a la mujer.
Posteriormente, el uniformado le indicó que el amigo había contado que tuvo varias crisis seguidas ese día. Cerca de las 19 horas habría tenido una muy fuerte, por lo que llamaron al 911, sin embargo, no resistió el ataque y falleció.
Repatriar a su hijo: una misión imposible
“Y ahí fue la noticia, el policía me dice que aquí está mi número para cualquier cosa que quiera saber, usted me llama y así, ahí tengo el número, dudas que tengo yo, lo llamaba y ahí me dijo que debía llamar al Cónsul, para poder repatriar a mi hijo y que él estaba en el servicio médico legal de Cuenca”, agregó.
Ahora viene lo más difícil, repatriar el cuerpo de Henry. Se ha complicado mucho hacerlo, ya que la madre no ha logrado obtener algún tipo de ayuda real. Además, el costo para traerlo es muy alto.
“Lo que pasa, es que cuando supe todo eso, debía hablar con el cónsul sobre ese trámite. Fui a Santiago, me dirigí al tiro al Cónsul de Ecuador. Me atendieron y conversamos, me dice que ellos no tenían nada que ver, porque ellos solo tienen que ver con Ecuador y que debía llamar al Cónsul Chileno que está en Guayaquil, que ese es para los Chilenos”, manifestó la mujer.
Agregó que “me dieron un número y yo llamaba y llamaba y no me atendieron. Entonces me mandaron hasta Relaciones Exteriores y allá hablé con una asistente social y le explique el caso, de que mi hijo había fallecido allá y necesitaba ayuda para poder traérmelo y qué opción me podrían dar ellos”, agregó.
Cremarlo, la única opción
Según relató la madre, desde el organismo le habrían manifestado que no tenían recursos para colaborarle en esta misión.
La única opción que se le dio de bajo costo, era ayudarla con las cenizas de su hijo, al cual había que cremarlo y traerlo costaría casi 4 millones de pesos.
“Yo ahí le dije, no hay ayuda o algo para traérmelo y la única ayuda que me dieron, era con todo el papeleo, nada más. Solo eso, porque aquí son las funerarias las que piden y cobran, pues ellos cobran por ver el cuerpo, sacarlo del servicio, arreglarlo, echarlo a la urna y llevarlo al aeropuerto para enviarlo para acá a Chile, eso es lo que me dijeron”, manifestó Alejandra.
Hablando localmente, parte de la familia concurrió hasta la municipalidad, en donde hablaron con un concejal, quien también llamó a Relaciones Exteriores y le manifestaron lo mismo que a la madre.
Finalmente, esta madre de Laja, hizo un llamado desesperado a quienes la puedan ayudara reunir dinero para traer a su hijo de regreso, que lo puedan hacer a su cuenta RUT 11.576.529-9 a nombre de Alejandra Díaz Garrido.
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