Luego de una formalización que se extendió por más de 7 horas, la Jueza Perla Roa del Juzgado de Garantía, desestimó la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía para José Eduardo Escobar Escobar, el único imputado hasta la fecha por la muerte del pequeño Tomás Bravo, quien fue encontrado fallecido tras 9 días de intensa búsqueda por parte de las policías, Fuerzas Armadas, bomberos y voluntarios.
La magistrado sostuvo que con los antecedentes e informes conocidos hasta el momento no se puede acreditar la existencia de un homicidio, ni indicios de participación del imputado en el hecho.
«En lo relativo a la participación del imputado, cabe señalar que si bien el imputado fue la ultima persona con la que estuvo el menor en vida, tampoco existen elementos incriminatorios o evidencias que hayan sido recogidas o encontradas en las vestimentas del imputado o al interior del registro de su vehículo o domicilio que lo puedan vincular con el delito de homicidio», sostuvo.
Agregó que «tampoco se invocaron por parte de la fiscalía, indicios de la participación del imputado en el hecho que se le atribuye y en este sentido, que permita al tribunal concluir razonablemente y determinar fundada la imputación que efectúa el ministerio público, considerando que en el caso existe la declaración de testigos que no fueron cuestionadas que dan cuenta de una relación entre el imputado y la víctima».
Sobre el mapa, se dijo que tampoco se pudo acreditar que este elemento fue utilizado por el imputado para un relato aprendido sobre lo ocurrido.
Ante esta determinación, la Fiscalía anunció que apelará a dicha resolución, ya que aseguran que existen todos los elementos necesarios para determinar la prisión preventiva de Escobar Escobar.
Debido a esto, mientras la Corte de Apelaciones penquista resuelva dicha situación, el imputado se mantendrá detenido.
Cabe indicar que se fijaron 6 meses para la investigación del caso.