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El Tribunal de Concepción condenó a un sujeto que propinó golpizas bestiales a su pareja en la comuna de Penco entre agosto de 2018 y julio de 2019.

Por estos delitos, deberá purgar una pena de 5 años y un día, 3 años y un día, 541 días y dos penas de 61 días de presidio, que totalizan casi 10 años tras las rejas. Lo anterior, en su calidad de autor de los delitos consumados de violación, lesiones graves, lesiones menos graves y amenazas.

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Las golpizas bestiales y una violación

26 de agosto de 2018

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la madrugada del 26 de agosto de 2018, en un domicilio de la comuna de Penco, H.E.Z.C. agredió a su cónyuge. Para ello, le tiró el pelo y le propinó golpes de pies y puños en distintas partes del cuerpo.

En dicha ocasión, también la atacó con un trozo de madera en la cabeza, para luego arrastrarla al patio en donde continuó golpeándola. A consecuencia de la agresión, la víctima resultó con contusión y hematoma en la región frontal, contusión de dorso nasal, múltiples contusiones dorsales, esguince de dedo anular izquierdo, herida en rodilla y contusiones en glúteos.

1 de enero de 2019

Probablemente, muchos despertaron el 1 de enero 2019 disfrutando la llegada del nuevo año. Pero para la víctima fue una nueva pesadilla. En el domicilio de ambos en Penco, el hombre agredió nuevamente a su cónyuge con un golpe de puño en la cara. Luego la pateó en distintas partes de su cuerpo. Tras este ataque, la mujer resultó con lesiones en l cara interna del labio superior, una eritematosa superficial redondeada contusa en hombro derecho, además de contusiones en la cara posterolateral muslo derecho y equimótica en cara anterior distal pierna izquierda.

8 y 9 de julio de 2019: La gota que rebalsó el vaso

El historial de violencia muchas veces hacen que las víctimas callen por temor a algo peor. Pero lo ocurrido el 8 de julio de 2019, fue el punto final para una vida de ataques y violencia.

Ese día, el individuo atacó a su cónyuge con un golpe de puño en la espalda y la obligó a bajarse los pantalones para examinar sus partes íntimas.

Posteriormente, la trasladó obligada en automóvil hasta el sector de Playa Negra, comuna de Penco, lugar donde la insultó y atacó con un fuerte golpe de puño en el rostro. Luego, en horas de la madrugada del 9 de julio, H.E.Z.C. la arrastró a la orilla de la playa, dándole múltiples golpes el puño en el cuerpo.

Finalmente, la tomó del pelo y la arrastró al pie de un cerro, donde la atacó nuevamente con golpes de pies y puños y la obligó a practicarle sexo oral. Tras la agresión sexual, el sentenciado tomó una piedra con la que intimidó a la víctima, amenazándola con matarla y desfigurarla.

A consecuencia de los ataques, la víctima resultó con múltiples lesiones en cara, nariz, dentadura y cuerpo, tales como una fractura de tabique nasal o pirámide ósea nasal, con edema subcutáneo en la zona y hacia las mejillas, lesiones de carácter grave.

Una fallo unánime de la Justicia

En fallo unánime, el tribunal – integrado por los magistrados Mirentxu San Miguel Bravo (presidenta), Ana María Hernández Hulín y Cristian Gutiérrez Lecaros (redactor)– aplicó, además, a H.E.Z.C. las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos; la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas; más el pago de las costas del proceso.

Asimismo, el tribunal impuso al condenado la prohibición de acercarse a la víctima y el porte o tenencia de armas de fuego, por el lapso de dos años.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

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