Durante la mañana de este jueves, la comuna de Coronel vivió un histórico momento.
Luego de 50 años de operaciones, Enel Generación Chile desconectó y concretó el cese de operaciones de la Central Termoeléctrica Bocamina 1.
Se trata de una decisión muy esperada por la comunidad, ya que esta planta generó un profundo y negativo impacto medioambiental, incluyendo la contaminación con metales pesados en varios niños.
Boris Chamorro, alcalde de la ciudad, remarcó que «es la noticia ambiental más importante en los últimos 15 años en la región del Biobío».
Sin embargo recordó que Enel mantendrá operativas por lo menos tres plantas más en la ciudad: el cierre de Bocamina II está programado para mayo de 2022.
Cabe remarcar que habían 28 trabajadores en la central. Todos ellos accedieron a diversas opciones de capacitación para integrarse en otras líneas de negocio de la compañia.
