integrantes de Asjipe Biobío, protestaron en el frontis del recinto educacional “Nazaret” de Concepción. |Foto: Cedida.

Una aguda crisis financiera viven los sostenedores particulares de un centenar de jardines infantiles y salas cuna de la región, entidades que, producto de la crisis sanitaria por Coronavirus, vieron reducidas, y de manera drástica, las matrículas y pago de mensualidades en un 80 por ciento, por lo que 6 de cada 10 locales cerrará sus puertas en octubre próximo.

La mañana de este viernes, integrantes de la Asociación de Salas Cuna y Jardines Infantiles Particulares de la Región del Biobío, Asjipe, protestaron en el frontis del recinto educacional “Nazaret” de Concepción, con el fin de denunciar esta crisis y el nulo apoyo recibido por el Ministerio de Educación. Lo anterior, considerando que sólo en la región las cifras son de 4.500 matrículas anuales y unos 1.400 puestos de empleo, en su gran mayoría mujeres.

Claudia Perone, coordinadora de la dicha entidad, fue enfática en explicar que el problema tiene carácter generalizado. “Estamos todos complicados. Llevamos cinco meses sin recibir un aporte concreto de parte del gobierno. Recién la subsecretaria (María José Castro) dice que está haciendo un catastro y evaluando la situación, por lo que creemos que ya es tarde, porque la solución debe ser ahora. De lo contrario, en octubre tendremos un 60 por ciento de los jardines cerrados y en diciembre, llegaremos a un 75%”, explicó.

Consultada por la principal demanda del sector, dijo que “necesitamos un subsidio de emergencia que nos pueda reactivar, mínimo por unos seis meses. En cuanto al Fogape, no es ninguna alternativa, ya que estamos asumiendo créditos anteriores para responder a las exigencias de la autoridad”.

Por su parte, Alejandra Gallegos, vocera de Asjipe y propietaria del citado jardín “Nazaret”, calificó como “insostenible, gravísima y de crisis absoluta” el presente de las sostenedoras. “Hemos dado una pelea por cinco meses frente a esta pandemia, pero en el fondo ya no podemos más. Hace rato se le está pidiendo a las autoridades que intercedan para mantenernos por un tiempo, porque la eventual vuelta o retorno será un proceso muy lento. En definitiva, si no recibimos ayuda simplemente vamos a quebrar”, subrayó.

Junto a las propietarias y personal de la educación, el diputado Gastón Saavedra lamentó “el total abandono” por parte del gobierno. “Se trata de que el ministerio de Educación pueda simplemente escuchar y en Hacienda tomar la decisión de considerar, dentro de los aportes, a estas pequeñas y medianas empresas que son parte de los emprendedores que tiene el país. De lo contrario, tendremos una cantidad importante de cesantes que van engrosar el desempleo que ya está por el 30 por ciento”, alertó.

“Esta es la cobertura que debemos cuidar, porque, además, es la de la clase media y donde los jardines infantiles privados representan el 5% del total, donde no están Integra, los VTF ni la Junji. Por ello, el Estado tiene que asumir responsablemente este compromiso, ayudándolos con un bono para sostener el pago de previsión, arriendo y servicios básicos, porque no tienen ingresos”, concluyó.

Respecto a los montos, el parlamentario argumentó que “no se trata de cifras cuantiosas, considerando que son 2.400 centros educativos a nivel nacional, a diferencia de lo que ha ocurrido con otras empresas, donde ha habido una actitud de salvar a las más grandes que, además, tienen representación en paraísos fiscales. Aquí se trata de educación, de nuestros niños, de las familias de clase media y eso es lo que hay que cuidar”, sentenció.