La denuncia contra el ex subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, presentada por una funcionaria de 32 años, permanece en investigación. Según la víctima, los hechos ocurrieron el 22 de septiembre. A través de su declaración, dada a conocer este jueves 14 de noviembre por La Tercera, ella asegura que no estaba consciente y que no consintió el acto. “Le dije que yo no consentí”, sostuvo en su testimonio ante el Ministerio Público.
La mujer, originaria de Curanilahue y quien ingresó al gobierno en junio de 2023, relató que conoció a Monsalve a través de su padre, quien era compañero de partido del ex subsecretario. Aunque su trabajo inicialmente no implicaba interacción directa, esto cambió cuando él le asignó nuevas tareas en agosto y le manifestó interés en conocerla más.
La relación laboral, según el relato de la denunciante, comenzó a tornarse incómoda. Monsalve le pidió instalar Signal para comunicarse, y el 1 de septiembre le envió un Uber para encontrarse en el Costanera Center. Fue en esa ocasión cuando, según la víctima, él la besó sin su consentimiento: “En un momento comenzó a oscurecer y él acarició mi cara… me paralicé en ese momento”. La mujer afirma que no reaccionó de inmediato por la sorpresa y el desconcierto.
La publicación de La Tercera, respecto a la declaración de la denunciante destaca que, posteriormente, el 21 de septiembre, mientras la funcionaria estaba en Curanilahue para las Fiestas Patrias, Monsalve la contactó para invitarla a salir. “Desde ese día siento que me fui, que no he vuelto a vivir, y nadie me ha dicho nada ni me ha ayudado en nada”, expresó, refiriéndose al dolor que le causó la experiencia.
El relato de la víctima tras despertar en hotel con Monsalve
Al día siguiente, ambos se encontraron en un restaurante, donde bebieron pisco sour. La mujer indica que perdió la consciencia al poco tiempo: “No recuerdo cómo salí del lugar. No recuerdo cómo llegué a su hotel, porque desperté en su hotel. No recuerdo absolutamente nada”. La denunciante se despertó confundida y mareada, descubriendo que estaba sin ropa y solo llevaba un chaleco sin mangas. “Miré el lugar y nunca había visto ese lugar, no sabía reconocerlo”, recordó.
En ese momento, le preguntó a Monsalve por una marca de mordida que tenía en el brazo, a lo que él respondió que ella misma se la había hecho. Además, el ex subsecretario mencionó que la mujer había intentado bajarse del vehículo en el que viajaban y que, junto al conductor, debieron detenerla para evitar que se fuera. “Me dijo que iba como jugando con el conductor… que entre los dos me tomaron de la casaca y me subieron al auto”, relató.
Los días posteriores al hecho denunciado
La denunciante sostiene que después de esta experiencia continuó su labor en el gabinete. En una reunión posterior, Gabriel de la Fuente, entonces jefe de gabinete de Monsalve, le informó sobre sus nuevas responsabilidades y un aumento de sueldo. También le dijo que debía acompañar al subsecretario en sus viajes y hospedarse en el mismo hotel. Ante ello, la funcionaria expresó estar de acuerdo en ese momento.
No obstante, la funcionaria declaró que, tras los hechos del 22 de septiembre, fue incapaz de volver a la normalidad. Al lunes siguiente, informó a su jefe, Gustavo Herrera, que no se sentía bien y faltó al trabajo. Al día siguiente, confió en su amigo Rodrigo Candia, con quien habló sobre lo sucedido: “Me desahogué con él, fue el primero con el que hablé”. También le confió la experiencia a su amigo Rodrigo Lillo, quien le recomendó que acudiera al Servicio Médico Legal.
A finales de septiembre, la denunciante decidió buscar ayuda médica. En Integramédica, la profesional que la atendió le sugirió renunciar, y posteriormente un psicólogo también le aconsejó presentar una denuncia. La situación emocional de la funcionaria se tornó más tensa después de hablar con Ilse Sepúlveda, periodista del gabinete, quien inicialmente la instó a denunciar, pero luego adoptó un tono de advertencia, insinuando que podrían haber consecuencias negativas si decidía proceder legalmente.
Confrontó al exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve
Al regresar a la oficina el 2 de octubre, día de su cumpleaños, enfrentó una nueva reunión con Monsalve, quien, según su relato, expresó preocupación por su carrera política y comentó no recordar lo ocurrido. “Me comentó que tiene una preocupación… que él era el Subsecretario del Interior y se podía saber que él había tenido una caída”, dijo la denunciante. Monsalve indicó que creía haber forcejeado con alguien, probablemente ella, durante su intento de escape.
Durante otra conversación, ella confrontó al ex subsecretario, preguntándole por qué no la dejó en su casa aquella noche y señalando que jamás habría consentido. “Le comenté… que yo no consentí. Que si hubiese estado consciente yo jamás habría consentido a tener una relación sexual con él”, recordó la mujer. Monsalve, en respuesta, agachó la cabeza.
La funcionaria también le pidió al ex subsecretario que revisara las cámaras de seguridad para esclarecer lo ocurrido. Monsalve le sugirió que podría hablar con la jefa de inteligencia de la PDI, aunque le advirtió que el tema podría hacerse público si tomaba ese camino. “Me dijo que podía hablar con la jefa de inteligencia de la PDI, pero que si hablaba con ella, el tema podía ser público”, afirmó.
Finalmente, la denunciante compartió su convicción de que había sido drogada. El 8 de octubre consultó a un psiquiatra para tratar el impacto de lo sucedido.
