En un evento respaldado por la Cámara Chilena de la Construcción de Los Ángeles y apoyado por El Contraste, Bettina Horst, integrante de la Comisión Experta redactora del anteproyecto constitucional, participó de un conversatorio que atrajo la atención de empresarios, pymes y líderes locales. En la cita, explicó paso a paso y de manera muy académica los aspectos del nuevo texto que será sometido a plebiscito el próximo 17 de diciembre.
Tras el evento, Horst compartió en exclusiva con El Contraste sus reflexiones sobre el proceso constitucional, donde comparó el texto redactado con la comisión experta y el que finalmente resultó, además de la necesidad de cerrar este tema de una vez por todas.
«Los problemas de Chile no están a nivel constitucional»
En una entrevista realizada por el director de El Contraste, Gabriel Hernández Veloso, la integrante de la Comisión Experta, abordó el panorama actual del proceso constitucional y sus raíces en las demandas sociales de los últimos años. Horst señaló que al principio, las manifestaciones del «estallido social» no estaban asociadas a la necesidad de una nueva Constitución, sino a problemas concretos como salud, educación y pensiones.
«Esto no estaba en el foco inicial, pero un sector de izquierda, encabezado por el Partido Comunista y el Frente Amplio, vinculó el malestar a la Constitución», expresó. En la misma línea, planteó que tras esto, se encauzaron diversas demandas en un concepto unificador: el cambio constitucional. Con ello, el primer plebiscito, resultó con un aplastante 80-20 y se generaron esperanzas, pero el proceso se desinfló y fue rechazado, marcando el inicio de un nuevo ciclo.
Sin embargo, la experta fue enfática en señalar que «los problemas de Chile no están a nivel constitucional».
«El segundo proceso inicia con una opinión pública desinflada»
Bettina Horst también abordó los desafíos actuales y las percepciones en torno al anteproyecto constitucional. En cuanto a si era correcto abrir un nuevo proceso sin consultar a la ciudadanía en un nuevo plebiscito, señaló que la división de opiniones y la retórica que se instaló al final del primer proceso, dieron paso a esta situación.
«El segundo proceso inicia con una opinión pública desinflada, pero no quiero decir en contra necesariamente. Las personas están desmotivadas y cansadas, porque nuestro problema como sociedad, como país, no ha mejorado. Es más, me atrevo a decir en que en algún sentido, en términos de sistema económico está más lento, más estancado que hace cuatro años atrás», puntualizó.
Con ello, reafirmó que «entonces, no estamos mejor. Ese sueño de que todo se arreglaba con la Constitución, la gente entendió que no era así».
Perspectiva de los problemas en Chile: «Se acabaron los consensos»
Horst destacó que, desde su perspectiva, los problemas de Chile no son principalmente constitucionales, excepto en el ámbito de la regulación del sistema político. Criticó el fraccionamiento del Congreso con los partidos políticos y la falta de incentivos para la colaboración, señalando que los problemas fundamentales no se resuelven a nivel constitucional, sino en la implementación de políticas públicas.
«Antes del cambio del sistema político, antes de aumentar de 120 a 155 los parlamentarios, teníamos entre 7 y 9 partidos políticos con representación en el Congreso. Hoy día, tenemos sobre 20 y eso implica que, no porque haya más partidos hay más representación, si no que es mucho más difícil ponerse de acuerdo. Se acabaron los consensos».
En la misma materia, lamentó que se desprestigiaran estos momentos tildándolos de «la cocina política», ya que «se atacó buena parte de las bases de la convivencia que estuvo por décadas».
El texto de la comisión v/s el que salió
En la entrevista, la economista también abordó las diferencias entre el texto propuesto por la Comisión Experta y el que finalmente salió. Horst reconoció que el texto de la Comisión era más un punto de partida y que muchos de los cambios propuestos no fueron incorporados debido a la falta de consenso y fueron llevados al debate de los electos. También mencionó aspectos como la protección del no nacido y las cotizaciones de salud, que generaron controversia.
«Recordemos que el texto de la comisión experta tampoco tenía un respaldo de la mayoría de la población. Se ha generado un enamoramiento con el texto de los expertos. Sí, es un buen texto pero como punto de partida, tal como fue diseñado este proceso y no como punto de llegada, para eso fueron electos los consejeros», aseguró.
Horst expresó su opinión sobre el futuro del proceso constitucional. Destacó la importancia de cerrar la discusión y avanzar en otros aspectos fundamentales para el país, como la educación y la salud. Sin embargo, anticipó que los defensores del texto rechazado buscarán nuevas oportunidades para impulsar una Constitución más alineada con sus ideales.
«Aquí hay un desgaste en la ciudadanía y tampoco podemos seguir ocupando la excusa constitucional para no seguir avanzando en la agenda de los temas que el país quiere que se resuelvan, como son los temas de educación o salud», precisó.
«Los viudos de la convención pasada van a volver a arremeter»
En su análisis final, Bettina Horst dijo que cree que los sectores de izquierda que no lograron imponer su texto, continuarán insistiendo.
«Yo creo que los viudos de la convención pasada, de la rechazada, en poco tiempo van a volver a arremeter para poder crear una nueva Constitución, más alineada con los principios e ideología que inspiraba ese texto. Esa batalla no la van a dejar de lado», indicó.
Por último, de ganar el «A favor», dijo que al presidente Boric «sin duda le va a costar» estampar su firma en el nuevo texto.
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