Con la sorpresiva actuación de Evópoli, se rechazó de la acusación constitucional al Ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, la Cámara de Diputadas y Diputados tras un intenso debate político y una división evidente entre la centro derecha. La acusación, presentada por parlamentarios de la oposición, buscaba destituir a Ávila por supuestas vulneraciones a la Constitución Política.
Sin embargo, el intento fracasó cuando la admisibilidad de la acusación fue rechazada por 78 votos en contra y 69 a favor.
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La acusación constitucional fue impulsada inicialmente por las diputadas del Partido Social Cristiano, Francesca Muñoz y Sara Concha, quienes encontraron respaldo posteriormente en algunos miembros de Chile Vamos. Sin embargo, Evópoli optó por no apoyar la moción, marcando una clara diferencia con sus pares de coalición.
Desde el Gobierno y el oficialismo, se argumentó que detrás de la acusación existían motivaciones «homofóbicas» y «discriminatorias» debido por la preferencia sexual del ministro Ávila. Esta afirmación generó una gran polémica en el hemiciclo y alimentó aún más la tensión entre los distintos sectores políticos.
La sesión en la Cámara de Diputadas y Diputados estuvo marcada por encendidos discursos y confrontaciones entre quienes respaldaban la acusación y quienes la rechazaban. Los argumentos expuestos abordaron tanto las presuntas vulneraciones constitucionales como las supuestas motivaciones personales detrás de la acusación.
Ahora, con el rechazo de la acusación constitucional, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, mantiene su cargo, aunque el debate y las divisiones políticas parecen lejos de resolverse.
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