Al menos tres alumnos de kínder resultaron lesionados, luego de que una pandereta cediera y los aplastara dejándolos con lesiones de diversa consideración, hecho que ha sido criticado por los apoderados y autoridades.
Un grave accidente ocurrido en la Escuela Toqui Lautaro el pasado 25 de noviembre ha encendido las alarmas sobre el estado de abandono de la infraestructura educativa en la comuna.
El colapso de un muro perimetral dejó a tres niños de kínder heridos, uno de ellos con un trauma intracraneal, mientras que los otros dos presentaron heridas leves. Este hecho generó una profunda preocupación en la comunidad escolar y una ola de críticas hacia los responsables.
Un accidente anunciado en el colegio
Apoderados de la escuela han expresado su indignación y molestia ante lo que califican como “negligencia” por parte del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM).
Según relataron, el mal estado de la infraestructura ha sido un tema recurrente en reuniones y visitas inspectivas, pero no se han tomado medidas concretas para solucionar el problema.
“El colegio lleva años en malas condiciones. Hemos solicitado mejoras en múltiples ocasiones, pero las autoridades solo han dado respuestas vagas. Lo que pasó es gravísimo: el muro cayó sobre tres alumnos de kínder. Esto pudo haber sido una tragedia mayor”, señaló una apoderada afectada.
La situación ha generado un impacto emocional significativo en los estudiantes del curso involucrado, quienes han quedado con secuelas psicológicas tras presenciar el accidente.
Intervenciones frustradas y falta de recursos
En este sentido, el jefe del DAEM de Nacimiento, Daniel San Martín, reconoció el incidente y explicó que la antigüedad de las panderetas y la falta de recursos han sido los principales obstáculos para llevar a cabo las reparaciones necesarias.
Además informó que, durante la pandemia, un proyecto de mejoras valorado en más de $280 millones quedó paralizado debido al aumento en los costos de materiales de construcción. Según lo dado a conocer a Radio Biobío, cuyo proyecto fue después sobrevalorado.
“El Ministerio de Educación no generó un aporte adicional ni permitió la reducción de partidas para adaptar el presupuesto, lo que obligó a abandonar la iniciativa”, detalló San Martín. A pesar de esto, aseguró que se están planificando intervenciones durante el verano de 2025 para abordar las necesidades más urgentes del establecimiento.
Apoyo político y exigencia de responsabilidades
Apoderados, con el respaldo de la diputada Karen Medina, han intensificado sus demandas para que se tomen medidas inmediatas. Calificando el estado del colegio como “impresentable” y criticó duramente el abandono de la educación pública.
“Esto es una muestra más del abandono que sufre la educación pública. Este tipo de situaciones requieren acciones inmediatas, tanto en reparaciones como en establecer responsabilidades”, declaró la parlamentaria.
La diputada también exigió la realización de un sumario administrativo para investigar el caso y garantizar que los responsables del estado actual del establecimiento rindan cuentas. “Es inaceptable que la seguridad de los estudiantes esté en juego. Se debe actuar ahora para prevenir tragedias mayores”, sentenció.
Acciones legales y próximas medidas
Ante la falta de respuestas satisfactorias por parte de las autoridades, los apoderados decidieron llevar el caso a la Superintendencia de Educación, presentando una denuncia formal para que se investigue el estado de la infraestructura y se ordenen las reparaciones necesarias.
Además, algunos padres no descartan tomar medidas más drásticas, como manifestaciones o acciones legales, si no se obtienen soluciones concretas en el corto plazo.
Por su parte, desde el DAEM se comprometieron a realizar nuevas evaluaciones técnicas para determinar las prioridades de intervención en el establecimiento.
Sin embargo, el anuncio no ha calmado la inquietud de la comunidad escolar, que teme por la seguridad de los estudiantes mientras continúe el deterioro de las instalaciones.
El caso de la Escuela Toqui Lautaro ha puesto en evidencia la precariedad de muchas infraestructuras educativas en la región y ha reavivado el debate sobre la falta de financiamiento y atención a la educación pública.
Tanto los apoderados como las autoridades parlamentarias han hecho un llamado a actuar con urgencia para evitar que situaciones similares se repitan en otros establecimientos. Más aún, cuando se trata de alumnos que van en las categorías menores, como en el kinder.
Revisa más noticias nacionales y la contingencia de Los Ángeles, Región del Biobío, en El Contraste. Síguenos también a través de Facebook para mantenerte al tanto de lo que está pasando