Durante la jornada de este viernes, personal especializado realizó investigaciones correspondientes al triple asesinato de tres Carabineros en el Biobío, donde se encontraron en un predio forestal armas y munición que estaban enterradas.

Enterradas en un tambor, en Quidico, específicamente en el sector de Curaquidico, a 500 metros de la Ruta P72, personal de OS-7 halló un tambor de plástico donde había dos escopetas, ambas con sus estuches, además de chalecos antibalas y municiones correspondientes a estas armas de fuego.

Los primeros antecedentes entregados indican que habrían sido utilizadas en el brutal asesinato de los Carabineros Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal, quienes fueron asesinados en Cañete.

“Se encontraron dos escopetas calibre 12, 63 municiones, dos chalecos antibalas y una camioneta que mantenía un encargo de búsqueda desde el mes de marzo del presente año”, señaló Carlos Bustos, fiscal de Alta Complejidad de la Araucanía.

“Es importante realizar las pericias correspondientes respecto a estas dos escopetas, las cuales estarán a cargo del Laboratorio de Carabineros (Labocar)”, agregó, enfatizando que Labocar será la entidad encargada de realizar el peritaje de estos elementos.

Cabe señalar que Tomás Antihuen aún se encuentra prófugo por este crimen, habiendo logrado escapar en medio de los operativos donde se logró detener a sus hermanos, Felipe y Yeferson Antihuen, además de Nicolás Rivas Paillao, quien cooperó y facilitó las armas usadas para este triple homicidio en el Biobío.

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