En chatarrerías de Los Ángeles se encontraron varios kilos de cables de cobre robados a una empresa de distribución, lo que ha generado preocupación debido al aumento de este tipo de delitos en la provincia de Biobío.
Durante los últimos días, se llevaron a cabo fiscalizaciones en la capital provincial, con el objetivo de localizar puntos donde se comercializan metales y chatarra.
En uno de estos operativos, realizado el pasado 9 de octubre, se incautaron más de 186 kilos de cable, los cuales fueron identificados por la empresa Frontel como parte de un robo. Estos elementos habían sido sustraídos en distintos incidentes, especialmente en las comunas de Laja y Yumbel.
Al respecto, la delegada provincial Paulina Purrán señaló: “Este despliegue nos ha permitido hoy día obtener tan buenos resultados. Vamos a seguir desplegados y continuaremos realizando fiscalizaciones y controles”.
Preocupa especialmente que el metal adquirido en estas chatarrerías provenga de robos que afectan a empresas. Por esta razón, los dueños de estos locales pueden enfrentar cargos por el delito de receptación de especies.
Es importante señalar que los robos de cables han estado bajo la vigilancia de las autoridades, dado que se han producido varios incidentes en zonas rurales, dejando sin suministro eléctrico a diversos sectores y afectando directamente a la comunidad.
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