Una ruta que en algún momento era una más de las miles de existente, pero que con el tiempo se volvió una de las más peligrosas y violentas de la Macrozona Sur, en donde incluso existe un grupo altamente peligroso que opera en el lugar y que ha dejado decenas de atentados.
Se trata de la Ruta P-72 S, la cual tiene un recorrido de 90 kilómetros y que conecta Cañete con Quidico y Tirúa, zonas extremadamente peligrosas y donde los atentados y ataques es lo más recurrentes, y que también existen grupos extremistas que han sido punto de mira de las policías.
Este camino es muy complejo, y es también donde ocurrió el atentado terrorista que acabó con la vida de tres Carabineros la madrugada del pasado sábado, con espesos bosques, cuyos dueños son forestales, y cerros que son usados para cometer actos ilícitos.
Pasar por esta ruta es una sentencia, ya que desde cualquier punto pueden ser atacado los vehículos, no importando cual sea y que además existe un grupo o una cuadrilla paramilitar mucho más violenta que la Coordinadora Arauco Malleco, CAM, que es la Resistencia Mapuche Lafquenche, RML.
En esta zona, llamada la Ruta de la Muerte, se han producido decenas de atentados incendiarios o de ataques con armas de fuego, siendo uno de ellos más violentos, el atentado al molino Grollmus. Ahí un grupo de al menos 15 delincuentes llegaron y quemaron dos estructuras , entre estas un molino centenario que también era museo y vehículos que se encontraban en el lugar.
Además el dueño del lugar, Carlos Grollmus, fue el más afectado, al resultar con una fractura expuesta y con lesiones de perdigones en su rostro y cuerpo, sumado a otros dos lesionados, ataque que la RML se lo adjudicó.
A este peligroso camino, se suman la ruta P-60 y parte de la 160, donde han fallecido personas, como Eleodoro Raiman Coñuel, quien fue asesinado a tiros en el camping “Playa Blanca” de Contulmo.
Otro atentado fue en abril del año pasado, cuando un grupo de delincuentes atacó a balazos a un furgón escolar que transitaba por Antiquina, y que según el chófer, el vehículo había sido confundido con un transporte escolar, por tal razón, los encapuchados, al ver que iban niños, solicitaron seguir su camino.
También hay escuelas que han quedado reducida a cenizas, centros turísticos y un sin número de casas, sin contar la cantidad inmensa de vehículos quemados, cuyos restos aún son visibles en algunas zonas si es que se hace el recorrido por el lugar.
Por ahora, las autoridades han dado a conocer que los trabajos en la zona seguirán y el despliegue militar y policial aumentará, con la finalidad de poder dar con el grupo que le quito de una forma despiadada, la vida a tres funcionarios de Carabineros.
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