Dos peligrosos delincuentes, detenidos por Carabineros en un servicio nocturno en la comuna de Mulchén, han sido puestos en libertad por una decisión fiscal que nuevamente, pone en jaque, la forma en que el Ministerio Público, realiza su trabajo.
Los hechos ocurrieron durante los patrullajes preventivos, llevados a cabo por el personal de la Segunda Comisaría, luego de recibir un llamado al número de emergencias 133, que alertaba sobre la presencia de dos individuos reconocidos como habituales delincuentes.
Tras lo anterior, los uniformados se dirigieron rápidamente a la intersección de las calles Lastarria con Arriagada, en dirección a la población Bureo. Allí encontraron a los sospechosos transportando un cilindro de gas, el cual cubrieron con un polerón al percatarse de la presencia policial.
Ahí, fueron fiscalizados y al no poder justificar la procedencia de dicha especie y sumado a sus antecedentes delictivos, los individuos fueron detenidos y trasladados hasta la unidad.
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Los imputados, identificados como P.A.A.C., de 41 años y J.E.B.T., de 29 años, ambos residentes de Mulchén, tienen un amplio historial delictivo.
El primero acumula diez detenciones previas por diversos delitos, incluyendo hurto, porte de arma blanca y drogas, cometidos en la región Metropolitana. Por su parte, el segundo individuo, apodado «Jota», cuenta con 21 detenciones por delitos como hurto, robo con violencia, robo en lugar habitado y lesiones, principalmente en la comuna de Mulchén.
Sorprendentemente, a pesar de los antecedentes criminales de ambos individuos, estos se encontraban en libertad y sin ninguna medida cautelar. Ante esta alarmante situación, el fiscal de turno fue informado y lamentablemente, dispuso su liberación inmediata, a la espera de citación por parte de la Fiscalía Local de Los Ángeles.
Este caso pone de manifiesto un grave problema en la lucha contra este tipo de delitos. De haber existido una denuncia previa por el robo del cilindro de gas, con una víctima identificada capaz de reconocer el objeto sustraído, los imputados podrían haber sido detenidos por el delito de robo y probablemente habrían quedado en prisión preventiva, siempre y cuando el fiscal no hubiera tomado una decisión contraria.
Es crucial que se revisen los protocolos y se refuercen las medidas de seguridad para garantizar que individuos peligrosos como estos, no queden en libertad, representando una amenaza para la comunidad.
Es urgente que las autoridades competentes tomen medidas contundentes para evitar que situaciones como esta se repitan y se ponga en riesgo la tranquilidad de los ciudadanos, en donde la confianza en el sistema de justicia y en la capacidad de proteger a la sociedad debe ser restaurada.
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