Paulina Purrán de 31 años, es trabajadora social y madre de dos hijos de 2 y 11 años. Es originaria de Alto Biobío y es la única mujer mapuche-pehuenche que va por un cupo para ser Consejera Regional del Biobío.
En entrevista con El Contraste, conversó sobre sus anhelos si es que llega al cargo, la violencia en los territorios en recuperación y analizó la política local y nacional.
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¿Qué la motivo para llegar a la política, y esta postulación?
Bueno de partida, soy la única mujer Pehuenche-Mapuche que va a Consejera Regional. Decidí asumir este desafío, porque hay muchas problemáticas territoriales que hay que visibilizar. Cuando digo problemáticas territoriales, me refiero a las que surgen en las comunas pequeñas como Alto Biobío, Mulchen, Santa Barbara o Quilaco, que tienen problemas con conectividad limitada, con electrificación, derechos de agua, tierra, estudios, educación, salud. Y siento que como mujer y como pueblo, tenemos que comenzar a visibilizarnos.
¿Cuál es su posición en relación al tema de recuperación que ya ha siendo noticia este último tiempo?
En lo personal, me parecen lamentables los actos de violencia que ocurren. Yo creo en el dialogo o en el parlamento como le llamamos nosotros. Eso ha quedado ratificado o visibilizado que nuestro pueblo acostumbra a parlamentar. Y cuando el dialogo o la conversa ya no funciona, ocurren hechos lamentables como los ocurridos en La Araucanía o como lo que fuimos testigos en Alto Biobío la semana pasada.
Independiente de quienes sean, si son o no Mapuches. ¿Usted condena estos actos de terrorismo?
Si. Yo creo que esto es un problema del Estado. Creo que la mayoría estamos al tanto de que es un problema que tiene el Estado con nuestro pueblo y ni siquiera son culpable los dueños actuales de los fundos, insisto es un problema de Estado.
En caso de ser electa ¿Cuáles son los principales puntos de vista que tiene usted de ser CORE por la Provincia del Biobío?
Primero que todo, debemos entender qué es lo que hace un Consejero Regional. Debemos saber que son 32 a nivel regional y 6 por la provincia de Biobío.
El Consejo Regional es el que administra el presupuesto de la Región y este año tenemos un presupuesto de 87 mil millones de pesos. A la fecha, recién tenemos gastado el 27% del presupuesto regional, y un 73% no ha sido gastado. Si no se gasta de aquí a fin de año, se debe devolver. De devolverse ese presupuesto, eso quiere decir que el próximo año lo van a descontar, porque la región no lo necesita. Entonces de partida la fiscalización, lo otro saber que el Consejo Regional aprueba y no aprueba proyectos, ya sean los Fril los FNDR u otros. También trabaja con la elaboración del plan de estrategia de desarrollo regional. Y mi compromiso aquí, es que en el plan de Desarrollo Regional se considere, la mirada ambientalista, la mirada indígena y el respeto a la diversidad. Y lo otro, como lo mencionaba anteriormente, la fiscalización de la inversión de los recursos a nivel regional.
¿Qué opina usted del trabajo del Gobernador Regional Rodrigo Díaz?
En cuanto al territorio, ha sido una persona que ha estado muy presente, no solo como Gobernador ahora que nos hizo una visita al territorio de Alto Biobío. Él también estuvo muy presente cuando fue Intendente, entonces, quedaron varios puntos ahí que no se trabajaron. Sin embargo, él respondió algunas necesidades que se plantearon en reuniones de varios dirigentes en las que yo participo.
En lo personal no tengo nada que decir, yo también soy dirigente de mi comunidad, lo conozco hace bastante tiempo a él y se cuál es su compromiso con Alto Biobío.
¿Cuáles cree usted que son los principales temas que debe abordar el Consejo Regional en lo que queda y en el próximo periodo?
De partida la descentralización, creo que los recursos están muy centralizados. La distribución no ha sido la adecuada y la fiscalización de los recursos tampoco. Como te decía anteriormente, han sido 27% de los recursos que han sido invertidos y, qué pasa con el resto. Hay 164 proyectos estancados, que no hayan sido firmados, por una mala voluntad política. El trabajo se hace y a la vez no ¿Dónde estaba el consejo anterior? ¿Por qué no pataleo, porque no visibilizo la práctica de estos recursos?
A veces, pareciera que los CORES hicieran un tipo de “repartija” de los recursos, ya que son pocas las veces que se rechazan los proyectos. Es como si ya estuviera todo listo y los CORES están solo por un tema de protocolo, ¿siente lo mismo?
Yo insisto que todo esto pasa por una voluntad política. Alto Biobío, hablaré de allá porque es lo que yo conozco más cercano, pero conozco casos de Mulchen, de Santa Bárbara, Quilaco. Hay proyectos que han estado estancados ahí, y entender que han sido y me hago responsable, de una mala voluntad política el hecho de no querer firmar. Por ejemplo, en Alto Biobío, un proyecto de electrificación que ha sido devuelto en dos oportunidades y que ahora va a pasar por consulta indígena, cuando fue un proyecto que se realizó con la gente del territorio.
Yo creo que se puede mejorar, y que hacen falta nuevas miradas, como del pueblo.
Sobre la Convención Constitucional, ¿se siente representada por la Presidenta Elisa Loncón?
Si, por supuesto. Creo que ella marcó un antes y un después en la historia, no solo como pueblo si no, como mujer. El empoderamiento que está teniendo la mujer hoy en día, con la representatividad, es un antes y un después con Elisa Loncón. Estoy orgullosa de que ella este liderando algo tan importante, como lo es la elaboración de esta nueva constitución.
Y, ¿qué opina con el trabajo que esta realizando los Convencionales Constituyentes, y las polémicas? ¿Siente que están capacitados para la tarea?
Yo creo que sí. Creo que el caso de Rojas Vade, es un caso especial. Lo lamento mucho porque de verdad creímos en él y creo en las personas que están representándonos hoy en día en la elaboración de la nueva Constitución.
Creo que muchas personas se influencian con otras y eso es lo que de una u otra forma, o el Estado está empañando este nuevo proceso que es histórico.
