“El mito de inferioridad de la Formación Técnico y Profesional “
¿Cuántas veces hemos leído que Chile tiene déficit de 600 mil técnicos y profesionales? Según datos oficiales hay 2 universitarios por cada técnico, lo que implica que el país tenga un déficit importante de técnicos y profesionales que afecta al desarrollo de distintos sectores de la economía chilena.
Considerando esta ventaja de déficit laboral de los titulados Técnico- Profesionales, se suman las ventajas de flexibilidad, empleabilidad, costo y menor tiempo de formación, articulación directa con liceos de Educación Media Técnico profesional y convalidaciones de certificaciones laborales, pero aún persiste el mito de la superioridad de la Educación Terciaria Universitaria.
Les invito a poder leer el artículo de Mario Waissbluth, “El prejudicial mito de la Universititis”, que reflexiona alrededor del mito de menores rentas o menor posición social que aún tiene la sociedad chilena frente a la formación TP.
Tendencialmente con la actual ley de Educación superior el mito debiese desaparecer, en la medida que la sociedad pueda estar informada y los resultados puedan ser visualizados por la misma sociedad que mitificó la Educación Técnico- Profesional.
La Ley 21.091 que rige a la Educación Superior (promulgada en mayo del 2018) sitúa al modelo TP como una alternativa más de formación, con fines formativos importantes y regida bajo estándares de calidad efectivos. Hoy esta ley valida dos subsistemas donde ninguno es superior al otro sino alternativas formativas para el amplio sector productivo y de servicios que Chile requiere para seguir las sendas del desarrollo.
Por ejemplo en Inacap se implementaron las Trayectorias Formativo- Laborales en los programas de estudios, trabajando los marcos de cualificaciones, en un trabajo colaborativo y vinculado con entes públicos y privados que reconoce competencias previas adquiridas por experiencia educativa o laboral, flexibilidad de los programas de estudios, certificados intermedios que reflejan las cualificaciones de Marco de Cualificaciones Técnico Profesional que el estudiante va obteniendo a medida en que avanza en su proceso formativo.
Pese a lo anterior y a las potencialidades que pudiere tener la formación TP, aún persiste el sesgo de la valoración social. Si bien varias Instituciones Técnico Profesionales cuentan con reconocida y amplia trayectoria; el sueldo de un técnico podría ser muy similar al de ciertos profesionales universitarios; la empleabilidad de varias carreras supera el 90% y 9 de cada 10 egresados encuentra empleo luego de su titulación (Universia.net y Mifuturo.cl), la Educación TP tiene aún camino cultural para ser finalmente más valorada, superando estigmas, derribando las creencias instaladas y rompiendo paradigmas que estratifican en una sociedad queremos sea igualitaria.
Susana Gomes Lourenco
Asesora Pedagógica
Inacap
Sede Los Ángeles
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