Hace un par de días, y tristemente, fue noticia el fallecimiento de un adolescente de 16 años en un colegio de la región de Valparaíso, esto, producto de un aparente Paro Cardiorrespiratorio luego de que el joven finalizara una clase de Educación Física. Por lo pronto, se desconocen más antecedentes del caso. También, en lo que va de año, en nuestra propia comuna, se han presentado casos en donde transeúntes han perdido la vida por la misma causa.
Lamentablemente, estos casos en cierto modo, pudieron ser evitados si existiese una real concientización y educación acerca de como activar la cadena de supervivencia y cómo realizar la reanimación cardiopulmonar mientras llegan los sistemas de urgencia.
Yo hago la siguiente pregunta ¿Cuántos docentes de educación física realmente cuentan con preparación para asistir un paro cardiaco? ¿Cuántos de ellos realmente sabrían actuar ante esta situación? ¿Realmente un docente que no tiene la preparación debida para esto puede dar clases? Pregunta que dejo abierta para que sea contestada por cada director.
También es importante destacar que los alumnos, post pandemia, han regresado a clases con un estado físico deteriorado. Evidente sería que las clases de educación física sean adecuadas para el re acondicionamiento de los alumnos. Digo, están en un establecimiento educacional, no es gimnasio ni tampoco escuela militarizada. Los alumnos en algunos casos, no tienen la misma preparación física que los docentes. Es imperativo que los docentes cuenten con la preparación y certificación para la realización de maniobras de RCP.
También es importante que en caso de pre escolares, las educadoras en los Jardines infantiles cuenten con la debida capacitación en maniobra de Heimlich.
Es fundamental contar con protocolos que faciliten la llamada “cadena de supervivencia” ya sea en establecimientos educacionales, bancarios, el comercio y transporte. De igual modo, en recintos deportivos o gimnasios los instructores debiesen contar con preparación certificada en maniobras de RCP, esto junto con la necesidad de que, para abrir un gimnasio, dentro de las condiciones debiese estar la de contar con un DEA.
Un estudio publicado en la revista “Circulation” de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), dio cuenta que la rapidez en iniciar la reanimación cardiopulmonar es esencial, pues existe un 80% de posibilidades de que la persona llegue viva al hospital, si se la reanima dentro del primer minuto, porque la posibilidad de reanimar a un paciente, por ejemplo, con una arritmia (fibrilación ventricular) disminuye un 10% por cada minuto perdido y despues de los 10, las posibilidades de sobrevida son mínimas.
Esta nueva investigación, además evidenció que: Las tasas de RCP en pacientes ambulatorios casi se duplicaron; el RCP solo con las manos aumentó seis veces en un periodo de 18 años; y la posibilidad de supervivencia se duplicó para cualquier forma de RCP.
La pregunta del millón es ¿Cómo saber si alguien está cursando un paro cardiorrespiratorio?
Los síntomas clásicos de que un paciente está por cursar un paro cardiaco son: Dolor en el pecho que puede sentirse como presión u opresión. También, es común que este dolor se irradie hacia al hombro, brazo, espalda, cuello, mandíbula, dientes y a veces, la parte superior del abdomen. Otros síntomas son el sudar frío, fatiga, letargo o mareos repentinos, náuseas, falta de aire y un síntoma conocido como “Sensación de muerte inminente”.
Cuando ya el Paro cardiorrespiratorio se encuentra en curso, por lo general la persona sólo se desploma. Ante cualquiera de los dos casos, en tanto se tenga la sospecha de que la persona está en Paro cardiorrespiratorio se debe activar la llamada “Cadena de supervivencia”.
La “Cadena de supervivencia” consiste en una serie de acciones que, ejecutadas adecuadamente, reducen la mortalidad asociada al paro cardiaco súbito. Esta cadena consta de 6 pasos:
- Activación de las respuestas de emergencia: Avisar al personal entrenado y llamar a unidades de urgencia a través del 131 para realizar soporte vital avanzado.
- RCP de alta calidad: En caso de que la persona se desplome, es vital que previo RCP, se compruebe el pulso del paciente y si éste respira. Si no se encuentra el pulso o el paciente no respira se debe iniciar la llamada Reanimación Cardio pulmonar.
En adultos, realizar 2 minutos de compresiones de al menos 5 centímetros, a una velocidad de 100 – 120 compresiones por minuto, permitiendo una expansión torácica completa. También es válido realizar 30 compresiones por cada 2 ventilaciones.
Es importante evitar interrupciones entre las compresiones. Se recomienza cambio de reanimadores cada 2 minutos o en caso de que, al finalizar un ciclo, el reanimador esté cansado.
- Desfibrilación: Uso del DEA o desfibrilador externo automático debidamente.
- Soporte Vital Avanzado: A cargo de profesionales de salud.
- Cuidados Post paro cardiaco: En recintos hospitalarios.
- Recuperación:En recintos hospitalarios.
A través de estos sencillos pasos, que van desde reconocer tempranamente los síntomas de un paro cardiaco, como la ejecución de la llamada “cadena de supervivencia” se ha logrado que el 80% de los pacientes lleguen vivos a los hospitales. Algo que toda la comunidad, en su conjunto podrían llegar a aprender si existiese la educación necesaria.
Finalmente, hago un llamado e invito a nuestras autoridades a que fiscalicen y promuevan estas medidas en todos los estamentos y niveles de nuestra comuna y sociedad en general. También, hago un llamado a que nuestra municipalidad dicte cursos abiertos a la comunidad, gratuitos y para toda la ciudadanía. Lo propio para los distintos recintos de salud. Esta es una forma de crear “la cultura de la vida”. El RCP, salva vidas. El RCP, es vida. ¡RCP para todos!
Chile es una mesa para todos.
EU. Francisco Muñoz Almendras
Enfermero. Ciudadano.