Señor Director:

La presente misiva tiene como fin principal denunciar las graves negligencias médicas sufridas por nuestro hermano René Antonio Vallejos Jara (52 años, RUN N° 10.833.527-0), a manos de parte del Personal del Hospital Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles.

René —aparte de su condición de dializado—, el 30 de octubre del 2020 cayó enfermo víctima de un ACV (Accidente Cerebro Vascular), además de una extraña y terrible bacteria que se le alojó en su corazón, la que literalmente envenena su sangre volviendo su estado de salud muy crítico, en síntesis.

Estuvo exactamente 50 días hospitalizado en dicho centro médico de los cuales la mayor parte del tiempo lo compartió entre la ‘UTI’ y la ‘UCI’ y el resto —en menor medida—, en ‘Medicina’, y es en ésta última, según hemos podido constatar, que ocurrieron los hechos más graves que han motivado esta denuncia; René no solo fue víctima del descuido, sino que, además, de la indolencia y la falta de ética y de humanidad por parte del personal que debía atenderlo.  Esto nos consta pues aparte de las graves heridas (o escaras) que hoy afligen de sobre manera su cuerpo —producto a todas luces de la nula atención que le brindaron—, él, ante la pregunta obvia de: ‘si algún día lo asearon’ o ‘si alguna vez curaron sus heridas o si siquiera lo cambiaron de posición’ responde claramente que NO.

Cabe señalar que a pesar de la gravedad de sus secuelas—aún no puede hablar ni mover un lado de su cuerpo, aunque sí tiene cierta sensibilidad en éste—, sí se puede dar a entender con meridiana claridad a través de gestos y expresiones ya que pudo mantener sus capacidades cognitivas estando absolutamente consciente de todo y también recordando —lamentablemente para él—, todo lo que le ocurrió.

Estos hechos, aparte de dolorosos en todo sentido, nos parecen en extremo graves e inaceptables y es obvio que de haberlos conocido en su justo momento ya hubiésemos tomado ‘cartas en el asunto’ con anterioridad, sin embargo, debido a los constantes brotes de Covid dentro del hospital, éstos han tomado la medida de no autorizar el ingreso de ningún familiar privando a los pacientes de cualquier tipo de visita, lo cual, claramente, nos hubiera permitido cerciorarnos de lo que estaba ocurriendo.

Queremos aclarar que nuestra intención no es otra que poner una voz de alerta en la ciudadanía acerca de lo mal que está procediendo el hospital actualmente, ya que nuestro caso lamentablemente está lejos de ser un ‘hecho aislado’ como eufemísticamente se acostumbra a llamar a las cosas hoy en día cuando ocurre algo así, por lo mismo les conminamos a preguntar por sus seres queridos y no quedarse ni aceptar la primera respuesta que les den al respecto, pues nosotros, además de lo anteriormente descrito, denunciamos también la pésima información recibida en la mayoría de las ocasiones, imprecisa y poco transparente… había que insistir mucho para obtener alguna respuesta, y lo peor de todo; la falta de empatía, de humanidad y de criterio profesional de algunos encargados(as) de turno a la hora de entregarla, demostrando con esto su total desinterés y apatía tanto por el paciente como también por sus familiares, lo que nos hace concluir lo siguiente; como pensaban que nuestro hermano moriría no consideraron necesario brindarle sus debidos cuidados, viéndolo como una pérdida de tiempo e incluso algo peor… lo que vuelve la situación mucho más desgarradora.

Y como si no fuera suficiente, nuestro drama no termina ahí, ya que tras haber transcurrido varios días desde que le dieron el ‘alta médica’, no lo entregaban a pesar del grave brote de Covid ocurrido en el hospital –uno más–, exponiéndolo innecesariamente al contagio lo que sin duda hubiese sido su fin.

Me pregunto, ‘qué pensaría y qué diría de todo esto’ aquel célebre Doctor y Científico, Humanista y Filántropo que consagró su vida en ayudar a la comunidad, llamado Víctor Ríos Ruíz a quién en su memoria y alto honor se bautizó al hospital de Los Ángeles en donde “atendieron” a nuestro hermano. Esta gente, la misma que juró a Hipócrates salvaguardar la vida humana en todo momento, o en su defecto hacer más llevaderas las dolencias de sus pacientes atendiéndolos con humanidad y sobre todo con DIGNIDAD, incluso cuando de manera inequívoca advendrá la muerte… ¿realmente están a la altura de las circunstancias? ¿Poseen siquiera los mínimos estándares éticos requeridos para tratar con pacientes? En definitiva, ¿son dignos herederos del Dr. Ríos Ruiz? La respuesta la dejo a vuestro criterio.

Finalmente, tras mucho batallar con la Administración del Hospital, René fue dado de alta el día 19 de diciembre por lo que ya está en casa bajo nuestro cuidado y con la debida atención y supervisión médica de los Profesionales que ya hemos dispuesto para su recuperación; una Enfermera TENS, un Kinesiólogo y próximamente un Fono Audiólogo, cabe señalar que también se encuentra con Régimen de ‘Hospitalización Domiciliaria’ a cargo del hospital. Tenemos la real esperanza y la firme convicción que nuestro hermano —con mucha paciencia y esfuerzo de su parte más toda la ayuda, el cariño y dedicación que podamos entregarle su familia y amigos— saldrá adelante, tal vez nunca quedará exactamente igual cómo estaba, pero al menos tendrá una recuperación importante, así nos lo han expresado los Profesionales que actualmente lo están tratando y también su Doctor que lo ha visto por varios años, lo que nos da más esperanzas todavía. No obstante aquello, las profundas heridas que le dejó aquel martirio, aunque sanen, sin duda le dejarán cicatrices de por vida, no solo en su cuerpo, sino que también en su alma y en su corazón.

Por favor difundir, porque… ¿cuántos ‘René Vallejos’ estarán en estos momentos sufriendo la misma situación? Hoy fue nuestro hermano, mañana puede ser el tuyo o incluso tú mismo(a).

Gracias.

Alcides Vallejos Jara
Familia Vallejos Jara y amigos(as).

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