Estimado lector o lectora. Espero que se encuentre bien y que tenga a mano algún refresco, café y un cigarrillo. Espero disfrute esta humilde columna de opinión.

Esta semana hemos visto como los funcionarios de la salud han comenzado a pronunciarse con respecto a la situación del Sistema Sanitario de este país y las demandas que estos exigen. 

Primero, hay que aclarar que el presupuesto de salud por persona para un año es de $6.882. Si, leyó bien. La última oferta que se recibió fue de aumentarlo en $130 por persona. 

Un simple electrocardiograma cuesta 12 mil pesos. Una mamografía 20 mil pesos. Se deben comprar guantes, exámenes, medicamentos, etc.

El Carvedilol, Metformina o Salbutamol, una sola caja de estos medicamentos cuesta más que este presupuesto. Algunos parecen niños en Halloween, llenos de pastillas. Todo para tratar patologías que ellos mismos se provocaron y que ni siquiera toman. Y así finalmente, todos los esfuerzos para cuidar de su salud son en vano.

¿Usted cree que los exámenes y listas de espera no avanzan porque el personal está sacando la vuelta? No. Es porque no hay recursos para acelerar el examen que espera hace 2 años para operarse.

He visto como funcionarios hacen colectas para comprar guantes o una simple ampolla de 20 ml de suero para administrarle su medicamento. Mientras las Fuerzas armadas y de orden con juguetes de última generación y todos con elementos de protección personal.

Malos tratos, pacientes irresponsables, turnos de 24 horas extenuantes, falta de insumos básicos, atendiendo con balaceras afuera del CESFAM y por sobre todo, funcionarios que se han contagiado y han pagado con su vida atendiendo en esta crisis pandémica.

Es que no hay vocación que aguante. Y usted se queja porque los vio comiendo o tomando un café apurado para seguir atendiendo pacientes.

Todo, mientras usted sale innecesariamente al centro, sin usar bien la mascarilla ¿Acaso usted cuando usa ropa interior deja sus presas al aire? No. Así mismo funciona la mascarilla, tapando la nariz, no en el mentón para que tire pinta.

Sume a eso, a que muchos funcionarios no pudieron optar a sacar el 10%, mientras usted utilizó su plata para comprar un plasma más grande que su casa o un vehículo que más encima esta con precio inflado. 

¿Sabía que muchos profesionales de la salud, usarán esos recursos para costear tratamientos de salud mental? Están con depresión, trastornos alimenticios o del sueño y con crisis de pánico. 

Basta ya de menospreciar al personal de salud y sus demandas. Si usted cree que puede hacer mejor este trabajo que ellos, entonces lo invito a quemarse las pestañas 5 u 8 años en la Universidad y que se integre a trabajar en un Hospital rodeado de pacientes COVID.

Se exige TENS al Código Sanitario y también que se aseguren las funciones en el código sanitario para Enfermería, incluyendo la prescripción de medicamentos. Enfermería que además ha tenido que aguantar a un subsecretario que vociferó declaraciones como “Las enfermeras no deben ser inteligentes, deben ser bonitas” o “Las enfermeras son las secretarias de los médicos”
¡Basta, basta ya! 

Hoy se exige el Bono COVID, que se den por cumplidas las metas sanitarias y que se pague el bono Trato Usuario en tramo 1.

Ya no se quieren aplausos, ya no se quiere la lástima hacia los funcionarios de la salud. 

Hoy se requiere que de una vez por todas se den los recursos que se necesitan para atenderlo a usted de manera óptima y digna. Ni más ni menos.

Chile es una mesa para todos.

Francisco Muñoz Almendras
Ciudadano e Interno de Enfermería