El pasado miércoles siete de julio, Alejandro Ruiz-Tagle, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Intendencia de la Región del Biobío, se enteró por un ‘rumor de pasillo’ que sus asociados no seguirán trabajando en el edificio de la Gobernación Regional.
Esto a pesar de lo que anteriormente les había expresado el Intendente Patricio Kuhn: se quedarían en el cuarto piso del edificio ubicado en calle Prat. El plazo para cambiarse a las dependencias de la Gobernación Provincial vence el martes 13 de julio, lo que genera incertidumbre en los trabajadores.
«No sabemos si están las condiciones en cuanto a mobiliario para poder desarrollar nuestro trabajo de manera digna, ya que más o menos entre un 85 a 90 % pertenece al gobierno regional», sostuvo Ruiz-Tagle. Además remarcó que esto también afectará a sus colegas de la Gobernación de Concepción, ya que tendrán que ceder parte de su espacio.
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En cuanto a responsables , apuntan hacia una misma dirección. Así lo explica el presidente de la Asociación: «Son fundamentalmente las autoridades del ministerio del Interior, concretamente el Subsecretario Galli y el Jefe de la División de Gobierno Interior, Pablo Galilea, que no previeron las dificultades que implicaba la asunción del Gobernador Regional electo y del Delegado Presidencial Regional».
«Tuvieron varios años para preparar de la mejor manera esta situación y no lo hicieron. El diseño del Ministerio del Interior apuntó a resolver administrativamente temas que son principalmente de orden político, lo cual fue un gran error», remarcó el presidente de la Asociación.
En relación a las instalaciones donde serán derivados, frente a la Plaza Independencia, Ruiz-Tagle detalla que después del estallido social se han realizado diversas reparaciones. El primer piso presenta mejor aspecto, mientras que el piso superior ‘se encuentra medianamente bien’.
Esto se suma a la incertidumbre por saber si hay capacidad para recibir a todos los funcionarios: «No tengo certeza de que sea así, tampoco tengo certeza de que nuestro colegas de la gobernación vayan a quedar bien, dado que nos tendrán que ceder espacio para poder instalarnos, lo que ira en desmedro de ellos», indica el presidente de la Asociación.
Por esta razón es que han solicitado al Gobernador electo, Rodrigo Díaz, que les permita quedarse donde están hasta septiembre, con el fin de poder recibir los recursos necesarios desde el nivel central para poder comprar los mobiliarios que van a faltar.
«Esperabamos un mayor nivel de relación»
Desde la Asociación de Funcionarios de la Intendencia remarcan que faltó mayor nivel relación entre el Gobernador Regional y el Gobierno para realizar una transición menos conflictiva.
«Probablemente el Gobierno falló en los supuestos que implicaba la asunción de estas dos autoridades y que apuntaban a un cierto equilibrio de poder en el país. Lo cierto es que obtuvo una derrota estrepitosa y el cúmulo de demandas acumuladas se le vino encima muy fuerte. Como es costumbre, en medio del problema quedan los trabajadores y trabajadoras que sufren las consecuencias de estos entredichos», lamentan.
La principal preocupación es que si se cambian de dependencias, corren el riesgo de que después el nivel central haga oídos sordos a sus demandas y no envíen los recursos que necesitan.
«Todos sabemos que soluciones provisorias pasan a ser soluciones definitivas, lo que iría en desmedro de todos y todas las funcionarias del Servicio de Gobierno Interior de Gobernación e Intendencia», comentan.
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