El hallazgo de un pequeño ataúd abandonado en el cementerio municipal de Calama generó gran impacto en la comunidad. Dentro de la urna había el cadáver momificado de un bebé, lo que desató una serie de interrogantes, ya que el ataúd no pertenecería a ese camposanto y se desconoce cómo llegó allí.
Todo ocurrió la mañana del domingo, cuando un hombre que visitaba la tumba de sus familiares se encontró con la extraña caja fúnebre en uno de los nichos del mausoleo. Sorprendido por la situación, dio aviso de inmediato a la administración del cementerio, cuyos encargados quedaron igual de impactados, según informó El Mercurio de Calama.
Ante la incertidumbre, el personal del recinto realizó un recorrido por el cementerio para descartar una posible profanación o exhumación ilegal. Sin embargo, no encontraron indicios de un hecho de esa naturaleza, por lo que alertaron a Carabineros.
Al inspeccionar el ataúd, las sospechas se confirmaron: en su interior había el cuerpo momificado de un lactante cuya data de muerte aún es desconocida. Lo más desconcertante es que, tras las primeras investigaciones, se habría descartado que la urna hubiese estado sepultada en ese cementerio. Lo anterior profundiza aún más el misterio sobre su procedencia.
La indagatoria se ha complicado aún más debido a la falta de cámaras de seguridad en el recinto, lo que impide determinar cómo llegó el ataúd al mausoleo. Por ahora, el sitio del hallazgo fue aislado y la investigación quedó en manos de la Fiscalía Local de Calama.
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