El jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, general Marcelo Araya, confirmó que tres funcionarios de la institución fueron dados de baja.
Esto ya que cometieron errores graves en un procedimiento que a la larga se transformó en la noticia policial más impactante en lo que va de la semana.
La noche del martes se registró un presunto parricidio al interior de un domicilio de San Bernardo, en la Región Metropolitana. Un padre le disparó a sus hijas de 3 y 11 años y después se quitó la vida.
El hecho está siendo investigado por la Brigada de Homicidios de la PDI, mientras que el Ministerio Público descartó denuncias previas de violencia intrafamiliar de la madre.
Justamente, la baja de los uniformados tiene relación con este punto. El general Araya detalló a BioBioChile que «se detectaron errores procedimentales graves en una denuncia de violencia intrafamiliar acogida el lunes 12 de abril”.
A raíz de esto se realizó un sumario administrativo que culminó con la baja de los tres funcionarios. Además, se le informó al Ministerio Público, debido a la gravedad de los hechos.
En concreto, el pasado lunes se emitió una orden para que las niñas abandonaran el domicilio del padre. Al lugar llegaron funcionarios de la 14° y 62° Comisaría de San Bernardo. Sin embargo, se produjo una discusión entre los padres y no se concretó el retiro de las menores. La madre se negó a recibirlas.
Al día siguiente, el padre presentó denuncia por abandono de lugar contra la mujer. Esa misma noche habría cometido el macabro crimen. Por esta razón se pudo constatar que hubo omisión de información clave en la investigación.
Además, los Carabineros no hicieron cumplir la orden emanada por el Tribunal de Familia, lo que a la larga podría haber evitado el asesinato de las menores.
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