Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado hoy el descubrimiento de una molécula poco común, la fosfina, en las nubes de Venus, lo que sería un indicio de vida.
En la Tierra, este gas sólo se fabrica de forma industrial o por microbios que prosperan en ambientes libres de oxígeno.
Los astrónomos han especulado durante décadas con la posible existencia de microbios en las nubes altas de Venus, microbios que flotarían libres de la superficie abrasadora, pero que necesitarían de una muy alta tolerancia a la acidez.
La detección de fosfina podría apuntar a tal vida «aérea» extraterrestre.
Según se informó, el hallazgo se produjo principalmente gracias al observatorio Atacama Large Millimeter Array (ALMA), ubicado en el norte de nuestro país.
“Para nuestro gran alivio, las condiciones eran buenas en ALMA para hacer observaciones de seguimiento, mientras que Venus estaba en un ángulo adecuado con respecto a la Tierra», remarcó la responsable del equipo investigador, Jane Greaves, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido)
El equipo cree que su descubrimiento es significativo porque pueden descartar muchas formas alternativas de hacer fosfina, pero reconocen que confirmar la presencia de «vida» necesita de mucho más trabajo.
Aunque las nubes altas de Venus tienen agradables temperaturas de hasta 30 grados centígrados, son increíblemente ácidas (alrededor del 90% es ácido sulfúrico), lo que plantea problemas importantes para cualquier microbio que intente sobrevivir en ese entorno.