David González vivía un acontecimiento importante con su familia. Su perrita, de raza bulldog francés, dio a luz a ocho hermosos cachorritos, pero una negligencia de la clínica veterinaria donde se atendió cambió todo a una terrible tragedia.
Los recién nacidos debieron pasar la noche en la veterinaria por precaución y al otro día, cuando fueron a retirarlos, comenzaron a presentar varias complicaciones de salud.
En el transcurso de la jornada la condición de los ocho perritos fue empeorando, y finalmente murieron, dejando totalmente conmocionada a la familia.
Fue durante la visita a una segunda clínica que supieron el motivo de la triste situación: los cachorros murieron a causa de quemaduras provocadas por un guatero.
«Probablemente los metieron a una jaula con un guatero y se les reventó, y ahí uno empieza a pensar más… los perros están muriendo de dolor, porque están quemados», fue parte del relato del hombre a Cooperativa.
En la misma línea, agregó que «asocias que el más débil era el más quemado y efectivamente cuando ves las patas de ese perrito, el perro está cocido».
Por lo anterior, anunció acciones legales contra la veterinaria, ya que no lograron llegar a un acuerdo por la negligente situación.