Captura | CHV (Archivo)

En una verdadera cruzada inició la Fundación Amparo y Justicia para frenar la libertad condicional que solicitó Luis Carrasco Tapia, conocido como el «psicópata de Rodelillo».

En 1998 el colectivero violó y apuñaló 72 veces a una joven de 17 años, provocándole la muerte en el Cerro Rodellillo de Valparaíso.

Fue el 2 de octubre de ese año cuando Viviana Montenegro abordó temprano por la mañana el colectivo buscando dirigirse su colegio, algo que no logró por culpa de Carrasco Tapia.

El hombre fue detenido y condenado luego a presidio perpetuo (40 años) por los delitos de robo con violencia y violación con resultado de muerte, no obstante, ha solicitado más de una vez la libertad condicional.

Buscando evitar que ocurra lo que pasó en el Caso Ámbar, a todas luces asesinada por Hugo Bustamante, un exconvicto que gozaba de libertad condicional tras ser condenado por un doble homicidio en 2005, la fundación busca que se tome en cuenta el historial del «psicópata de Rodellillo» y no se permita que abandone la cárcel.

«Desde 2018 él está postulando, ha postulado cuatro veces y en septiembre podría postular la quinta», dijo a Cooperativa la abogada de la fundación , Karin Hein.

«En el último informe de postulación que se presentó el año pasado se señala que está en alto riesgo de reincidencia; en su escala de evaluación de psicopatía están en un nivel de psicopatía alto y, además, se ubica en un alto riesgo de reincidencia en el mismo delito cometido», señaló la profesional.

Hein pretende ser escuchada por las comisiones que otorgan las libertades condicionales para «recordarles de quién estamos hablando, qué delito cometió y sacarlo de una lista de 200 ó 150 condenados o más bien ponerle un destacador y decir ‘cuidado con éste’«.