Parece que el Coronavirus está resolviendo todos los problemas pendientes. “Algo que sea”, expresó mi amigo José Morales, pala en mano, recogiendo los últimos frutos de una huerta campesina. “Es que se juntó la familia. Ahí están conversando todo los que no habían conversado hace años. Lo mismo volvió la sonrisa con el vecino, incluyendo la antigua taza de azúcar prestada porque se le terminó ayer en la tarde. En la Tv, se pusieron a ver películas. Las noticias francamente hostigaron…”.
Estamos redescubriendo la paz, aunque con susto, pero paz al fin. Solo el eterno Diputado Gutierrez, comunista, repleto de odios, se le ocurre un, “paro general por el Coronavirus, hasta que caiga Piñera.” Gutierrez no entiende de paz. Tampoco sabe que el estado de paz, es aquel que mas se acerca a la perfección del ser humano. Pero, dejémoslo, hoy no hay tiempo para iniquidades, hay solo tiempo para nosotros, para los nuestros y para Chile.
Lo admirable es que se está descubriendo que este asunto del plebiscito, también hay que suspenderlo. Y lo mas extraordinario, “con algo de temor para no herir la democracia en el corazón de los chilenos”, al decir de un despistado, es que la totalidad de nuestro pueblo, aquí todos unidos, no les ha importado nada esta eventual suspensión, mas bien, así se comenta en el corrillo social, están felices y las FFAA, mas aun, que estaban preparado su contingente para cuidar, (y pelear), los locales de votación. En realidad, todo bien.
El mismo José Morales, sabiamente, expresaba, “fíjese que estos chinos que nos arreglaron la casa con todo lo que nos faltaba, ahora están arreglando el país…”, resaltando las bondades escondidas del Coronavirus. Y es que la verdad se “agarra” de lo primero que puede para estar presente. En Chile, se “agarró” de este virus chino y puso orden, pero más que eso, nos recordó como pueblo, la fortaleza de la unidad, porque siendo esta pandemia, un asunto que puede ser mortal, todos nos pusimos a resguardo para cuidar la vida propia y la de nuestros familiares, vecinos, amigos, todos en realidad, es decir, amaneció Chile de nuevo.
Por su parte, la prensa nacional, escrita, radio y tv, tan activa en esto de dividir nuestro pueblo, con titulares odiosos y a veces mentirosos, también los dejó de lado. Ahora es el Coronavirus el objetivo principal. Y ahí estamos todos.
Es que nuestra Nación, tiene vida y cuando se siente querida, responde. Por ello los cuidados, su protección y responsabilidad con ella. Es como una familia que se une en la adversidad. Estoy seguro, que cuando salgamos de esta peste, seremos diferentes a los días pasados. Si, Chile responde.
Mario Ríos Santander