madre del victimario femicidio

En una escalofriante serie de eventos que revelaron el calvario y la brutalidad de la violencia intrafamiliar que vivió por varios meses una mujer en la comuna de Lebu. Tras la detención del responsable, el Juzgado de Garantía de Lebu ordenó la prisión preventiva para el cobarde agresor. El sujeto está acusado por el Ministerio Público de delito tentado de femicidio, fabricación y uso de artefactos incendiarios, lesiones menos graves y amenazas en el contexto de violencia intrafamiliar. Estos delitos han sido cometidos desde diciembre del año pasado a la fecha.

En la audiencia de formalización, la magistrada Viviana Garrido Cabrera consideró que la libertad del imputado representa un peligro para la seguridad de la sociedad, así como para la víctima y su familia, por lo que ordenó su ingreso en prisión preventiva. Además, se estableció un plazo de tres meses para llevar a cabo la investigación.

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Según el Ministerio Público, desde el 22 de diciembre de 2022 hasta el pasado martes, en la vivienda que compartían en la comuna de Lebu, el imputado habría amenazado y agredido repetidamente a su conviviente, utilizando golpes de puño e incluso un arma blanca. A pesar de las constantes agresiones, la víctima no denunció los hechos por temor a que su pareja cumpliera con las amenazas de quitarle la vida.

En el contexto de esta terrible situación, el martes 4 de julio de 2023, el imputado volvió a discutir e insultar a la víctima. Luego se dirigió a una bodega y tomó una botella plástica llena de bencina. Cuando la víctima se acercó, J.D.L.C. la atacó con un cuchillo, causándole cortes en la mano izquierda.

Posteriormente, el imputado ingresó a la vivienda y fabricó al menos tres bombas molotov. Cuando la víctima lo descubrió, él le arrojó bencina en la ropa y la amenazó con prenderle fuego. Aterrada, la víctima buscó refugio en la casa de los familiares del agresor, quienes vivían en la misma propiedad. Sin embargo, J.D.L.C. la siguió, lanzó los artefactos incendiarios y exigió a sus parientes que le entregaran a la víctima. Finalmente, el imputado fue detenido por los funcionarios de Carabineros que acudieron al lugar.

Esta historia de terror y violencia intrafamiliar ha dejado una vez más al descubierto los horrores que enfrentan muchas mujeres en Chile. A pesar de los esfuerzos para prevenir y abordar la violencia de género, casos como este son un recordatorio de que aún queda mucho por hacer. La valentía de la víctima para buscar refugio y la rápida intervención de las autoridades son ejemplos de la importancia de la solidaridad y la acción conjunta en la lucha contra la violencia intrafamiliar.

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