Este martes, el machi Celestino Córdova cumplió los cien días en huelga de hambre. Su estado de saludo se agrava, al igual que el denominado conflicto mapuche a nivel nacional.
La defensa del machi busca que se acoja un recurso de amparo para que pueda cumplir su condena de 18 años de presidio por el caso ‘Luchsinger Mackay’ en su domicilio, ubicado en la comuna de Padre Las Casas, Región de La Araucanía.
En medio de esta incertidumbre, Córdova envió una declaración pública que suena a despedida, afirmando que en cualquier momento comenzará una huelga seca.
“Lamento mucho que tenga que entregarles mi último mensaje, en mis últimos días que me quedan, para mi sacrificio en forma definitiva, en lo que para mí será un orgullo, dar la vida por mi pueblo mapuche, por nuestra creencia espiritual, que es sagrado por sobre todas las cosas, y a lo que nunca se debe renunciar”, comienza su declaración.
Además, recalca su firme intención de empezar una huelga seca «y así mi desenlace no será lento como se lo esperan los actores de todos los poderes del Estado y el gobierno de turno y todos los sectores empresariales en general».
De la misma forma, envió un certero mensaje al Gobierno: «Hasta mi último día le recordaré al Estado de Chile que no conforme con masacrar a nuestros antepasados, no conforme con el empobrecimiento espiritual, cultural, socioeconómicamente, en forma forzado cruelmente a nuestro pueblo Nación mapuche, desde la llegada de la invasión, en tiempo actual, desde enero de 2013 el Estado chileno a través de su institución policial me despojó de mi rewe, de mi familia, de mi comunidad, de mi territorio, de todos mis pacientes que les brindaba vida y salud, siendo una autoridad espiritual mapuche».
Cabe destacar que la medida de huelga de hambre de Celestino Córdova fue replicada por 26 comuneros mapuches más; todos ellos cumplen reclusión en cárceles de La Araucanía y el Bío Bío .