Un niño de kínder en Los Ángeles cumplió su sueño de trabajar con sus amigos recolectores de basura domiciliaria, donde incluso, junto a sus compañeros de un colegio, recibieron una grata visita y actividades.
En el interior del Colegio San Gabriel de la capital provincial del Biobío, un niño de dicho nivel educativo tiene un sueño que ha dado a demostrar, ya que su anhelo, una vez que cumpla la edad, es ser recolector del equipo de aseo que recorre en sus camiones las diferentes calles de la ciudad.
Se trata de Dante Illescas, quien admira a quienes mantienen limpia la ciudad de esa gran cantidad de basura que las personas dejan fuera de sus casas. Incluso, hace unos días había llegado a clases con la ropa que comúnmente los trabajadores usan en sus labores.
En esta línea, su madre comentó que esta idea comenzó luego de que le pidieran hacer una tarea y realizar una disertación sobre una profesión. Pero esta debía tener un fin de ayudar a la comunidad y eligió este rubro, más aún cuando el pequeño quería contribuir a mantener limpia la ciudad.

Un sueño cumplido en Los Ángeles
Fue así que, tras una organización realizada por la empresa recolectora Demarco, apoyada por la Municipalidad de Los Ángeles, idearon un plan. Entonces, el pasado jueves 14 de agosto, a las 09:30 horas, el sueño de Dante finalmente se hizo realidad. Ya que, mientras él estaba en clases, la tripulación llegó al colegio y la alegría del menor fue absoluta.
Ahí, él recibió de parte de los trabajadores un uniforme que lo convertía en recolector honorario, además de un camión y un basurero de juguete. Sumado a esto, se hizo una recolección de la basura del lugar y una demostración de cómo se realiza el procedimiento, todo bajo los estándares de seguridad que corresponden.
La jornada no quedó ahí solamente, ya que Dante, junto a sus compañeros de curso, recibieron dulces, globos, cómics y la visita de algunos personajes locales de reciclaje. Junto a charlas de prevención sobre cómo mantener la zona limpia, reciclaje y otros temas que les ayudarán a convivir de una forma más limpia y sana, para terminar con un show de magia.
Finalmente, el pequeño recibió un reconocimiento especial por su entusiasmo y espíritu de parte de los trabajadores de esta área, siendo invitado como peoneta y acompañado por el líder del equipo a subirse al camión y aprender cómo hacer el depósito de la basura y accionar el sistema de compactación.

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