La ciudad de Los Ángeles se ha convertido en el epicentro de la crisis de residuos de basura que afecta a la Región de La Araucanía. Esto, luego de que se mantenga un colapso de sus vertederos, lo que ha obligado a trasladar toneladas de basura a la región del Biobío, situación que cada día aumenta considerablemente.
Este modelo de gestión ha generado un impacto ambiental y económico significativo, con costos operativos que superan los 24 mil millones de pesos. Además de poner en riesgo la capacidad de los rellenos sanitarios locales, y de esta manera, una crisis que afecta principalmente a la capital provincial del Biobío.
Según el reciente Informe Diagnóstico y Catastro Regional de Residuos Sólidos Domiciliarios de la Región del Biobío 2024, el Relleno Sanitario de Los Ángeles recibe el 43,26% de los desechos de la región, provenientes de 25 comunas, incluyendo 11 de La Araucanía. Le sigue el Relleno Sanitario Cemarc, con un 40,76%. Sin embargo, este modelo de disposición tiene fecha de caducidad: el informe advierte que el colapso de estos sitios es inminente.
La crisis que se traslada a Los Ángeles
La falta de infraestructura adecuada en La Araucanía ha generado un traslado masivo de residuos a la región vecina, lo que no solo encarece la gestión de desechos, sino que también eleva las emisiones de CO₂ por transporte. Lo que acumula una importante cantidad de este elemento que va lamentablemente en aumento.
Para Jacques Truan, vocero de la ONG MADRE, esta no es una solución, sino una estrategia que agrava el problema. “Este modelo no soluciona el problema, simplemente lo traslada a otro lugar, perpetuando la contaminación y afectando la calidad de vida en las comunas. Las autoridades deben enfrentar la raíz del problema en vez de tolerar un sistema que favorece más basura y degradación ambiental”, sostuvo.
A este problema se suma la advertencia del informe sobre la criticidad de los sitios de disposición final. Mientras que el Relleno Sanitario Los Ángeles figura inicialmente con una Criticidad Baja, pero, su dependencia por parte de múltiples comunas lo pone en riesgo de una crisis sanitaria regional en caso de interrupciones en su operación.
¿Solución en el reciclaje y tecnología?
Frente a este escenario, el movimiento ciudadano Solución Limpia Ahora ha surgido como un actor clave en la búsqueda de una solución integral. Su propuesta combina una mayor inversión en reciclaje—actualmente solo un 28% de los residuos en La Araucanía se reciclan—con la implementación del proyecto Waste-to-Energy (WTE), que transformaría los residuos no reciclables en energía limpia.
No obstante, el Comité de Ministros rechazó la iniciativa, argumentando razones que han sido catalogadas como políticas por los defensores del proyecto. Ahora, la decisión final está en manos del Tribunal Ambiental.
«Esperamos que la resolución del Tribunal se base en criterios técnicos y ambientales, dejando atrás las motivaciones políticas que han obstaculizado soluciones reales para la gestión de residuos en La Araucanía. La situación actual es insostenible y debe corregirse pronto”, enfatizó Patricio Santibáñez, presidente de la Multigremial de La Araucanía.
La crisis de residuos ya no es solo un problema de La Araucanía. Los Ángeles, al convertirse en un polo de recepción de basura, enfrenta una creciente presión sobre su infraestructura y calidad de vida. Sin medidas urgentes, la ciudad podría encontrarse al borde de su propia crisis sanitaria en los próximos años.
Mientras las autoridades evalúan soluciones, la urgencia de una estrategia sostenible se hace cada vez más evidente. La implementación de modelos modernos como Waste-to-Energy y una política de reciclaje más ambiciosa podrían ser la clave para evitar que Los Ángeles y el Biobío sigan pagando las consecuencias de una crisis que no les pertenece.
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