Comenzando por un pequeño cuartel, para dar un gigante paso con un moderno edificio, la policía civil ha marcado un hito en la historia de Los Ángeles y la provincia del Biobío.
La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) ha sido una pieza clave en la seguridad y justicia de Los Ángeles y la provincia de Biobío desde 1933, cuando se estableció la Comisaría Judicial, una de las primeras unidades del país.
El primer cuartel de la PDI en Los Ángeles estaba ubicado en calle O’Higgins, en una antigua casona que compartía con el Servicio de Identificaciones. Las condiciones eran modestas: los detectives contaban con dos caballos, “Rayo” y “Cristal”, como único medio de transporte, y las comunicaciones dependían de un “retén”, un funcionario que debía cabalgar largas distancias para llevar mensajes.
Este escenario, propio de relatos de época, no impidió que los primeros investigadores desempeñaran un rol crucial en el desarrollo de la seguridad local, dejando un legado de dedicación y esfuerzo.
Crecimiento y modernización con la historia
A lo largo de los años, la PDI en Los Ángeles enfrentó diversos traslados. En 1952, se mudó a calle Colón con Tucapel y, tras el terremoto de 1960, ocupó una sede en calle Valdivia. En 1962, la llegada del primer vehículo motorizado, un “Willy Jeep” de 1956, marcó el inicio de una nueva etapa para la institución.
Finalmente, en 1963, se estableció en su actual ubicación en calle O’Higgins, en un edificio propio que simboliza su consolidación en la zona, según relata José Pepe Mújica en su página Reportero Patrimonial Los Ángeles.
La Prefectura de Biobío: Un referente regional
Hoy, la Prefectura de Biobío cuenta con un moderno edificio de cuatro pisos, equipado para enfrentar los desafíos del crimen organizado y delitos complejos. Bajo su jurisdicción se encuentran diversas brigadas especializadas, entre ellas la de Homicidios, la de Investigación Criminal, Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, por nombrar algunas.
Además, destacan las unidades BICRIM en las comunas de Cabrero y Mulchén, creadas en 2008 y 2016, respectivamente, reforzando la presencia de la PDI en la provincia y apoyando las diferentes investigaciones y trabajos colaborativos que se realizan en el Biobío.
El legado de la PDI a nivel país se remonta a 1830, con la creación del Cuerpo de Vigilantes y Serenos. En 1933, se formalizó como una institución dependiente del Ministerio del Interior, adoptando métodos pioneros como la fotografía y la ficha dactiloscópica en 1874.
La creación de la Escuela de Investigaciones en 1938 y del Laboratorio de Criminalística (LACRIM) en 1935 fortalecieron su capacidad investigativa con la historia.
En Los Ángeles y la provincia de Biobío, este legado ha sido fundamental para el desarrollo de una institución que, desde sus humildes inicios, ha evolucionado para convertirse en un pilar de la seguridad y la justicia en la región.
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