Una reciente auditoría realizada por la Contraloría Regional del Biobío ha revelado preocupantes irregularidades en la gestión y control de medicamentos en el Complejo Asistencial Doctor Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles. El informe final, que fue publicado en su página web oficial, identifica problemas significativos, incluyendo la sustracción de medicamentos controlados desde los pabellones del Hospital.
Uno de los casos más alarmantes expuestos por la auditoría apunta a la incautación de diversos medicamentos, incluidos fármacos de alta restricción como fentanilo y ketamina, desde el casillero de una funcionaria fallecida, quien había sido denunciada previamente por el robo de estos insumos.
En este sentido, y según lo señalado, la Policía de Investigaciones fue la encargada de abrir el casillero, encontrando dos ampollas de fentanilo, frascos de remifentanilo, ketorolaco y otros medicamentos de uso restringido.
En respuesta a estos hallazgos, la Fiscalía Local de Los Ángeles ha iniciado una investigación penal, mientras que el hospital ha ordenado una investigación sumaria, que ha pasado por cinco cambios de investigadores desde su inicio.
Falta de control sobre medicamentos en el Hospital de Los Ángeles
Además, el informe de la Contraloría identificó la falta de control sobre el stock de medicamentos en el equipo semiautomatizado del Pabellón Central del hospital, evidenciando la desaparición de dos ampollas de fentanilo y una de morfina. También se halló una receta sobrante correspondiente a una ampolla de fentanilo, sugiriendo un posible uso inadecuado o mal registro de los medicamentos.
Otro aspecto crítico en la auditoría es la falta de trazabilidad en el Sistema de Administración Clínica (SAC) del Hospital, que no registra las acciones realizadas por los usuarios en el módulo de pabellón, dificultando la verificación de datos sobre las intervenciones quirúrgicas.
Esta deficiencia ha comprometido la integridad de la información en los protocolos operatorios, lo cual podría tener serias implicaciones para la seguridad de los pacientes y el control interno del hospital.
La Contraloría ha exigido al centro asistencial la implementación de un plan de trabajo detallado para subsanar estas deficiencias, estableciendo un cronograma de actividades con fechas y documentación de respaldo. Además, se solicitó que el hospital informe sobre el avance del sumario administrativo en curso, iniciado en enero de 2024 y que hasta junio de este año no había concluido.
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