Familiares, amigos y organizaciones piden que se agilice el caso de María Jesús, un hecho que conmocionó a la comunidad por la crueldad del crimen perpetrado por un vecino en Los Ángeles.
Este lunes se está llevando a cabo la audiencia de preparación de juicio oral en el caso de María Jesús, la joven estudiante asesinada por su vecino en la comuna de Los Ángeles.
La audiencia, que marca un paso clave en el proceso judicial, ha sido motivo de desesperación y frustración para la familia de la víctima, quienes sienten que el sistema judicial ha prolongado innecesariamente su sufrimiento.
Abuelo de la menor «Para nosotros ha sido eterno»
Juan Troncoso, abuelo paterno de María Jesús, expresó con dolor su impotencia ante la dilación del proceso judicial. «Para nosotros ha sido eterno. Se retuvo el cuerpo para pericias científicas, luego esas pericias fueron cuestionadas, y todo se prolonga. Nosotros nos preguntamos qué más necesitan si tenemos la confesión, las pruebas, está todo clarísimo. La tortura es para la familia, no entendemos hasta dónde llega la burocracia en Chile», declaró con indignación.
Desde que ocurrió el trágico asesinato, la familia de María Jesús ha enfrentado una realidad devastadora. «Desde el momento que se fue Jesús, nuestras vidas cambiaron por completo. Nadie vive tranquilo», añadió Troncoso, quien también criticó la aparente insensibilidad del sistema judicial.
Mientras que Araceli Gouet, representante de la organización Furia Organizada Biobío, también compartió su frustración. «Ha sido tortuoso el tema de la audiencia. Aquí está el asesino confeso y todas las pruebas, pero el proceso ha sido agotador para la familia”.
“Nos desgastamos haciendo marchas y alzando la voz para que se haga justicia», afirmó Gouet, quien enfatizó la importancia de mantener la presión pública. «Si no hacemos ruido, no va a haber justicia. Lo que queremos es cadena perpetua para el asesino, y por eso seguiremos luchando junto a la familia».
Por María Jesús «Estamos gritando, protestando, pero no tenemos respuestas»
Por su parte, Laura Mulato, abuela materna de María Jesús, hizo un llamado a la comunidad para que no los dejen solos en esta batalla. «Estamos gritando, protestando, pero no tenemos respuestas”.
“A nuestra Jesusita nunca nos la van a devolver, pero queremos que se haga justicia con una cadena perpetua calificada para el asesino. Necesitamos el apoyo de toda la ciudad», imploró, destacando que, a pesar de las manifestaciones realizadas en varias partes del país, en Los Ángeles se sienten desamparados.
La familia y las organizaciones que los apoyan continúan exigiendo una pronta y firme resolución judicial que imponga la pena máxima al acusado, Jorge Rebolledo Martínez, un ex carabinero. Hecho que ha marcado un antes y un después, a la comunidad de Los Ángeles, y que esperan que pronto se tenga una condena para el imputado.
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