Una vecina del sector sur de Los Ángeles vive un angustiante momento, ya que es una de las afectadas por las inundaciones del estero Paillihue. Su vivienda resultó completamente afectada y la ayuda aún está demorando en llegar.
La semana pasada, la lluvia vino con todo: inundaciones, esteros y ríos desbordados, alcantarillas colapsadas y caminos cortados. Pero el punto más complicado es aquellos lugares donde las familias lo han perdido todo y solamente se aferran a que pronto recibirán apoyo.
Uno de estos casos es el de Katya Flandes, quien vive literalmente a un costado del estero Paillihue, en el lado sur del puente ubicado en la villa Todos Los Santos, en la comuna de Los Ángeles. Ahí, el agua de este afluente ingresó con fuerza y, sumado a las fecas y basura, ha creado un ambiente inhabitable.
“Primero que nada, nosotros tuvimos que salir prácticamente arrancando con mi hijo de 19 y mi chiquitita de 9. Salimos y ya estaba la embarrada, no pudimos sacar nada. De hecho, levantamos unos troncos para los enseres, electrodomésticos y estamos aquí esperando”, señaló a El Contraste la mujer.
“Se ha llamado un sinnúmero de veces a Essbio y no han solucionado nada. Le dije al señor que andaba acá que pasara a ver porque yo tengo tres alcantarillas en mi casa: la del patio, afuera y la del cobertizo”, agregó con una mirada muy preocupada.
La situación aquí se pone peor, ya que Katya no puede quedarse en su domicilio a esperar que vengan con camiones o la empresa a ver sus redes de alcantarillado, ya que no tiene dónde dormir y claramente su vivienda está insalubre, debido a las inundaciones del estero Paillihue, en aquella zona de Los Ángeles.
“Tengo infectada mi casa, mi casa tiene impregnado el olor, la alcantarilla está colapsada con confort, hay fecas todavía y el olor es insoportable. Todo esto ocurrió a eso de las 04:00 o 05:00 de la mañana”, recalcó.
La ayuda ha demorado y están de brazos cruzados por las inundaciones
Ya en la jornada de este fin de semana, las lluvias dieron algo de tregua, salió incluso un poco el sol, pero la situación para los vecinos del lado sur del puente, estamos hablando de la calle Santa Rosa y las aledañas al borde del estero Paillihue, aún está lejos de terminar.
«Vinieron el viernes pasado en la mañana y se nos hizo la ficha Fibe, después trajeron dos sacos de carbón. Yo estaba llamando a la municipalidad, también a las personas encargadas del CAS, y la verdad es que dijeron que estaban canalizando todo”, manifestó la afectada.
«Hasta el momento no tenemos ningún apoyo realmente materializado concretamente. Nada, ni siquiera hemos podido solucionar el tema que es más importante: poder desinfectar para poder normalizar nuestra vida”, relató.
Actualmente, la mujer, junto a su familia, se encuentran alojados en la casa de un conocido, junto a sus cinco mascotas, de las cuales lamentablemente dos se encuentran enfermas, y también ha solicitado apoyo en ese sentido.
“Son dos gatitas que se cayeron al agua, pero tampoco por este lado he recibido ayuda de la municipalidad, teniendo una veterinaria. Capaz que las gatitas se me mueran, porque están estresadas y ya tenía una bien enfermita”, señaló afligida a El Contraste.
Por último, contextualizó que esto es la primera vez que ocurre de tal manera, y ver su casa bajo el agua, con un olor nauseabundo, es algo difícil de poder superar. Incluso, recién este lunes pudieron volver a tener electricidad.
El panorama de este lunes, del lado sur de Villa Todos Los Santos, era muy diferente a como estaba la semana pasada. Ahora solo queda un gran pozón y lamentablemente, barro con fecas y un colapso de las alcantarillas. Donde los vecinos, esperan volver pronto a la normalidad y olvidarse de estas inundaciones que nuevamente afectaron a Los Ángeles.
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