dueno del restaurante candelaria de Los Ángeles
El dueño del restaurante Candelaria se fue en picada por lo que considera fue un abuso de la autoridad sanitaria.

Indignado se encuentra Leonardo Díaz, el dueño del restaurante Candelaria, ubicado en el Supermercado El Trébol de Los Ángeles. Esto porque quedó con prohibición de funcionamiento por no contestar un mail de la Delegación Provincial de la Seremi de Salud, en el marco de una situación relacionada al Covid.

Según contó a El Contraste, el pasado 28 de mayo, la trabajadora les informó que su esposo era contacto estrecho de un colega. Ante esto y de manera preventiva, como restaurante tomaron la decisión de enviarla a cuarentena.

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«Decidimos que no asistiera más mientras duraba la cuarentena. Lo tomamos como iniciativa propia, porque hemos trabajado con mucha fuerza por cumplir los protocolos y así poder trabajar», contó Leonardo.

Pero según su relató, las inconsistencias del proceso de la autoridad sanitaria quedaron a la vista. «El día martes 8 de junio me enviaron un mail. Estamos hablando una semana y tres días después prácticamente. La cocinera – que ya estaba en su casa – fue informada como contacto estrecho y ella informó que había trabajado aquí. Así que mandó a cuarentena a una trabajadora del salón. Ella hace sus labores súper lejos y en un área distinta, pero bueno, había que hacerlo».

«Me llamaron primero, yo les conté toda esta historia y los protocolos previos que habíamos tomado. Lo raro es que, por ejemplo, mi señora trabaja en banco y el contacto estrecho ahí es otro protocolo parece. Ahí les ponen otros requisitos. Están a un metro de distancia con mascarilla y no son contactos estrechos, en cambio acá sí y eso que están fácilmente a 5 o 10 metros», indicó.

La gota que rebalsó el vaso

Leonardo Díaz, sostuvo que el sábado pasado (12 de junio), llegaron al local que atendía con 2 trabajadores, un equipo de la Seremi de Salud.

«Llega la Seremi con 6 inspectores y 2 carabineros a cerrar el local. Esto porque no había enviado la información al mail», sostuvo el dueño del restaurante Candelaria.

Agregó que ahí esto se transforma en una cadena de errores. Esto porque «después de 10 días transcurridos le vienen a informar al jefe de cocina que tiene que irse por 2 días a cuarentena porque era el plazo que le quedaba para cumplir su cuarentena preventiva».

Según su relato, «la única persona que dio positivo más tarde fue la cocinera que nosotros habíamos aislado a tiempo y su contagio ocurrió el miércoles de la semana pasada cuando ya llevaba más de una semana afuera. O sea ni siquiera se contagió acá».

«Fueron puros errores, uno tras otro. Si a mi me dicen el día 1 que la primera niña, cuando la enviamos para la casa por decisión nuestra y me indican que hay contactos estrechos, obvio que ese mismo día tomamos todas las medidas necesarias y si es necesario cerramos el local. Pero, a mi ni siquiera me llamaron para informarme, sólo llamaron a los trabajadores«, aseguró.

Ese día sábado, «los 6 inspectores y dos carabineros llegaron y ordenaron desalojar. Me llamaron del restaurant y yo les dije que dejaran todo guardado, ordenado y se fueran. Sin embargo, los fiscalizadores con muy mala actitud pusieron que no queríamos desalojar. Tuvimos que dejar todo ahí pudriéndose».

«Son unos semidioses que no sé qué pretenden con nosotros los comerciantes más pequeños, cuando en el centro, en las notarías, bancos y mall todo distinto. Entonces para qué lo hacen, para sacarse las fotos o qué», dijo molesto.

Finalmente, dijo que «ni siquiera les importó que nosotros por iniciativa propia, habíamos enviado a la niña mucho antes que ellos le informaran que se fuera».

«Por eso tienen la media escoba y no han podido superar esta cuestión. Este es el fiel reflejo de porqué está así el asunto. El primer día que sucedió el contagio o segundo día, si me avisan, yo cierro inmediatamente por precaución. Pero aquí no tomaron en cuenta la iniciativa del local. Es un abuso, porque frente a todo eso lo cerraron igual», concluyó.

Seremi de Salud: «El dueño ha roto los sellos de prohibición

El Contraste, solicitó un pronunciamiento a la autoridad sanitaria respecto a esta situación. En este contexto, respondieron que «el día martes 8 de junio, sale resultado confirmado a COVID-19 a trabajadora de dicho establecimiento. El mismo día se le envía al representante legal y propietario el requerimiento que envíe los verificadores de sanitización del local, así como también información sobre trabajadores que hayan estado en contacto con la trabajadora confirmada».

«La investigación epidemiológica, iniciada apenas se recibe la notificación del caso confirmado de la trabajadora, determina que tuvo al menos un contacto estrecho laboral al interior del recinto, considerando que trabajó en periodo contagiante de la enfermedad según lo determinan los protocolos», añadieron.

Agregaron que «como autoridad sanitaria, tras no recibir la información requerida al dueño del local, el sábado 12 de junio, 4 días después, se concurre al establecimiento, y por no tener comprobante de la realización de las sanitizaciones, se procede a como establece la normativa, a prohibición de funcionamiento».

«Es importante decir que el dueño del restaurante Candelaria ha roto los sellos de prohibición de funcionamiento en más de un oportunidad, lo cual es una infracción grave al Código Sanitario. Lo que se le pide para poder funcionar, es que envíe los verificadores de sanitización», aseguraron. 

Finalmente, expresaron que «como Seremi de Salud, reiteramos el llamado a todos los actores de la sociedad, a respetar la normativa relativa a COVID-19 y las normas sanitaria en general, cuyo propósito fundamental es evitar que las personas se enfermen».