Los nulos resultados de la pandemia, el mal comportamiento ciudadano sumado al escaso mea culpa de las autoridades por la deficiente fiscalización de la ciudad, han generado un resultado negativo, que lleva a la ciudad de Los Ángeles a los 495 casos activos de Covid-19.

En el último reporte, se confirmaron 91 nuevos contagiados, que son producto de la diseminación del virus que sigue avanzando pese al proceso de vacunación que se está desarrollando.

La mayor crítica de la población está relacionada a las aglomeraciones que siguen ocurriendo en el centro, las calles y condominios con gran cantidad de niños jugando y personas que no consideran el riesgo de reunirse con otras personas, pero también a la escasa fiscalización, que prácticamente la desempeñan algunos funcionarios de la delegación provincial de la Seremi de Salud y de Carabineros, mientras otras unidades del Estado han realizado un trabajo muy intermitente y prácticamente ausente.

Desde el 18 de febrero en que se anunció la cuarentena para Los Ángeles hasta este lunes, los contagiados han aumentado en 1.325 personas, de las cuales 495 están activas.