En una decisión histórica, la Corte Suprema ha rechazado los recursos presentados por la Muni de Recoleta y ha ratificado la sentencia que condena al municipio a pagar una indemnización de $250.000.000 por daño moral a los padres y hermano de un menor de edad que perdió la vida en una pelea ocurrida en un establecimiento educacional de la comuna en junio de 2013.
El trágico incidente se suscitó el 14 de junio de 2013, cuando el joven, ahora fallecido, J.G.G., mientras estaba en clases, empujó la cabeza desde atrás a otro estudiante identificado con las iniciales B.A.S. El acto, le ocasionó que se enterrara violentamente un lápiz en el ojo derecho. El herido fue trasladado al Hospital Roberto del Río, donde lamentablemente falleció al día siguiente debido a la gravedad de sus lesiones.
El fallo conta la Muni de Recoleta
La Tercera Sala de la Corte Suprema, compuesta por los magistrados Sergio Muñoz, Ángela Vivanco, Adelita Ravanales, Mario Carroza y Jean Pierre Matus, ha dictaminado que la sentencia previa no contiene errores de derecho y que el municipio no cumplió con su deber de garantizar la seguridad de los estudiantes. El colegio no proporcionó medidas de resguardo y protección suficientes, lo que resultó en la exposición de los alumnos a riesgos innecesarios.
Los jueces enfatizaron que la dirección del colegio desatendió los servicios brindados por profesionales de apoyo, desoyendo las condiciones particulares de vulnerabilidad de la comunidad estudiantil. La Corte concluyó que el municipio evidenció falta de cuidado en el cumplimiento de su responsabilidad de asegurar la seguridad de los alumnos, permitiendo que situaciones riesgosas, como la que resultó en la tragedia, tuvieran lugar.
La Corte Suprema rechazó la argumentación del municipio, que afirmaba que la agresión y la muerte del menor no eran su responsabilidad ya que fueron causadas por un compañero. Los jueces sostuvieron que la cadena causal entre la falta de servicio del municipio y el daño sufrido por el estudiante fallecido había sido plenamente demostrada.
Esta sentencia marca un precedente significativo en el ámbito de la responsabilidad de los establecimientos educacionales y sus sostenedores en garantizar la seguridad de los alumnos. La comunidad espera que este fallo impulse mejoras en la seguridad escolar y evite tragedias similares en el futuro. La Municipalidad de Recoleta deberá cumplir con la indemnización establecida y enfrentar las consecuencias legales de este lamentable suceso.
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