El cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a un sujeto a la pena de 15 años de presidio efectivo por el delito de femicidio frustrado.
Como Rodrigo Coby Marin fue identificado el sujeto que el 9 de agosto del 2018 intentó asesinar con diversas puñaladas a su exconviviente, todo esto en presencia de la hija que tienen en común.
El condenado se acercó por la espalda de la víctima con un cuchillo cocinero y la apuñaló en reiteradas ocasiones en su cabeza, cuello, brazo izquierdo, mano derecha y hombros. También intentó agredir a su hija, pero esta logró escapar del lugar para pedir ayuda a sus vecinos.
Según detalla el fallo, la víctima recibió «múltiples lesiones cortopunzantes con arma blanca en región anterior y posterior del tórax, además de lesiones en región cervical anterolateral izquierda, mano derecha herida cortante profunda con compromiso parcial de tendón, hombro derecho lesión cortante hasta plano muscular de 2 cms. de extensión».
De no ser por la oportuna reacción de la hija y la ayuda de vecinos, todas estas lesiones habrían resultado mortales. Al ser un delito en grado frustrado, se rebajó en un grado la pena, quedando en la de presidio mayor en su grado medio.
Esto además se sumó a que la víctima quedó con secuelas por las puñaladas recibidas: no ha podido recuperar la movilidad de su brazo derecho y su hija también quedó con secuelas sicológicas por el traumático episodio que tuvo que presenciar.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Además quedó con prohibición de acercarse a la víctima, su domicilio y su lugar de trabajo por un periodo de dos años.